domingo, 2 de noviembre de 2014

Ministros de Latinoamérica se comprometen a reducir la pobreza

Más de 30 ministros latinoamericanos se comprometieron hoy en Ciudad de México a mejorar las condiciones de educación y salud y a reducir la pobreza, al concluir el VII Foro Ministerial para el Desarrollo en América Latina y el Caribe.
"La región debe transitar al desarrollo sostenible, donde converjan los avances económicos y sociales y, al mismo tiempo, se proteja el medio ambiente", dijo la directora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para América Latina y el Caribe, Jessica Faieta.
La también subsecretaria general de la ONU añadió que "la medición de la pobreza multidimensional cobra especial relevancia al aportar nuevos indicadores y metas relacionadas con el desarrollo integral de las personas y el acceso a sus derechos".
Los ministros, viceministros y representantes coincidieron en la necesidad de encontrar medidas para elevar el bienestar que trasciendan los parámetros tradicionales de la pobreza a partir de los ingresos, y que mejoren los servicios sociales como la educación y la salud, entre otros.
Señalaron que los gobiernos deben ir más allá de los programas de transferencias monetarias, que aunque han contribuido mucho a reducir la pobreza "no pueden ser el único pilar de la política social".
Todos los funcionarios estuvieron de acuerdo en trabajar para desarrollar nuevos instrumentos de medición de la pobreza, que puedan aplicarse a diversas zonas geográficas y condiciones socioculturales.
El viceministro coordinador de Desarrollo Social de Ecuador, Etzon Romo, afirmó que el concepto de pobreza multidimensional ha transformado "la visión de la política social en el país, al captar los logros de las diferentes dimensiones del desarrollo y generar políticas integrales".
El próximo foro ministerial para el desarrollo tendrá lugar en Lima, en 2015, indicó Faieta.
 
Fuente : EL Universo

América busca urbes sostenibles

ONU-Hábitat en Latinoamérica defiende un modelo de crecimiento controlado que fomente la vida de barrio y el desarrollo económico de las ciudades
 
 
Caos vial en México. Calles prácticamente sin aceras en Guatemala. Transporte público deficiente en Caracas. Infraviviendas en Río de Janeiro. Barrios apartados e inseguros en Tegucigalpa. La lista de problemas de una típica ciudad latinoamericana podría seguir aumentando. Para Elkin Velásquez (Medellín, Colombia), director de ONU-Hábitat Latinoamérica, todo esto obedece a un crecimiento desordenado y poco planificado de las metrópolis, que se extienden horizontalmente a lo largo de kilómetros y kilómetros. Esta organización celebró ayer, por primera vez desde su creación en 1978, el Día de las Ciudades con un acto en Shanghái en el que se discutió la necesidad del desarrollo urbano sostenible.
Una de cada cuatro personas vive en asentamientos no planificados.
“Europa se ha construido durante siglos y, por lo tanto, sus ciudades se ha ido adaptando a las necesidades de sus habitantes”, destaca Velásquez. En América Latina, en cambio, se consolidaron en los últimos 50 años con escasa planificación urbanística. Esto provocó que se crearan suburbios extensos, segregados y desconectados entre sí. En el otro extremo está África, donde solo el 30% está urbanizado, según datos de la ONU, y el 61,7% de la población subsahariana vive en barrios precarios. Las calles apenas ocupan el 2,2% del espacio metropolitano, mientras que en ciudades bien planificadas la cifra llega hasta el 35%.
 
En Latinoamérica una de cada cuatro personas que viven en zonas urbanas lo hace en asentamientos no planificados, lo que significa que están apartados de casi todo. Quienes viven en áreas alejadas del centro deben realizar largos desplazamientos para llegar a las escuelas, trabajos y hospitales. Y deben, además, viajar en un transporte público —generalmente en malas condiciones— o perder una media de tres horas diarias en coche. África encara un problema similar: una de cada dos personas vive en asentamientos. Sin embargo, ciudades como Egipto, Libia y Túnez se han puesto manos a la obra y han implementado proyectos para reducir el área de los suburbios.
Elkin Velásquez, director de ONU-Hábitat para América Latina y El Caribe, durante su visita a Madrid. / Bernardo Pérez
“México es el ejemplo de una ciudad extensa, segregada y con un transporte colectivo ineficiente”, asegura el director. La capital azteca, con más de 20 millones de habitantes (Madrid tiene 3,2 millones), evidencia muchos de los retos que tiene América Latina. El primero, hacer la ciudad más compacta. En la región sueñan con una vivienda unifamiliar, dice Velásquez, y añade: “No hay suelo ni recursos energéticos suficientes. Las construcciones verticales empiezan a ser una necesidad”. El segundo, recuperar los espacios públicos. ¿Qué significa esto? Que tengan comercios, parques, transporte, escuelas, oficinas públicas y privadas, industria y una mezcla de clases sociales. El actual modelo de “planificación”, sin embargo, va por dirección contraria.
 
Pero hay lugares en los que las cosas ya están cambiando. Velásquez menciona algunos: “Santiago [Chile] tiene un plan para recuperar los barrios del centro y devolverles la vida. En Medellín [Colombia], el barrio Juan Bobo, que era considerado uno de los más inseguros hasta 2004, ha mejorado gracias a la creación de espacios públicos y viviendas dignas”. Estas ciudades se convierten entonces en ejemplo. En Port Moresby (Papúa Nueva Guinea) se han inspirado en el proyecto de lucha contra el crimen de Durban (Sudáfrica) y la gestión hídrica urbana en Katmandú (Nepal) es exportable a América Latina.
 
Otros proyectos se han llevado a cabo en São Paulo, Porto Alegre y Curitiba (Brasil). Velásquez lamenta que la reordenación de las ciudades no sea una prioridad para los Gobiernos. Eso sí, admite que algo va cambiando: “Hace 10 años ni siquiera se discutía acerca del desarrollo sostenible, y ahora algunas ciudades ya lo contemplan. Es un avance, aunque sigue siendo un reto para las grandes ciudades”.
 
 
Fuente:El Pais

El papá de Android se fue de Google

oogle confirmó ayer a última hora que Andy Rubin, uno de los ingenieros que estuvo detrás de la creación del sistema operativo Android, deja la compañía para crear una incubadora de empresas de hardware.
 
 
Rubin se convirtió en ejecutivo de Google en 2005, cuando el gigante de internet compró Android, que entonces era una 'startup' pequeña que éste había creado dos años antes junto a otros dos socios, y que tenía por propósito crear un sistema operativo para cámaras digitales.
 
Rubin lideró el equipo Android hasta el año pasado. Para entonces, Android era el sistema operativo más usado en teléfonos inteligentes en todo el mundo. Tras ello, pasó al sector de robótica de Google; siempre dijo que los robots eran su gran pasión. Antes de ingresar a Google trabajó en Apple en la parte de manufactura y en Carl Zeiss como ingeniero en robótica.
 
Su sucesor, Sundar Pichai, hoy es el jefe de Android, Chrome, Search, Maps y Google+.
"Quiero desear a Andy todo lo mejor", dijo el jefe ejecutivo de Google, Larry Page, en un comunicado. "Con Android creó algo verdaderamente notable: mil millones más de usuarios felices. Gracias", añadió..
 
 
Fuente: La Nacion

sábado, 1 de noviembre de 2014

El niño que consiguió US$850.000 para ayudar a su amigo con una rara enfermedad

"Este libro está dedicado a mi amigo Jonah. El dinero recaudado será donado al Fondo Jonah Pournazarian GSD. Gracias por su ayuda". Lo dice Dylan Siegel, con su irregular letra de niño, en la primera página de Chocolate Bar.
 
Y ese texto introductorio resume toda esta historia.
 
Dylan Siegel y Jonah Pournazarian son dos niños de ocho años de California, Estados Unidos.
 
Se conocieron en preescolar, a los tres años, y desde entonces han sido inseparables.
Pournazarian está enfermo. Sufre glucogenosis o Enfermedad de Almacenamiento de Glucógeno (GSD, en inglés), un trastorno genético hereditario que dificulta que su cuerpo metabolice el azúcar.
 
Siegel quiere que su amigo se cure.
 
Y su aportación a esa causa ha sido Chocolate Bar, un libro ilustrado por él mismo.
 
Eso y los US$850.000 recaudados con su venta, que, como indica en la primera página, se han donado a un fondo que lleva el nombre de su amigo enfermo y que financia la investigación de la GSD en la Universidad de Florida.

Rentable barra de chocolate

"Se trata de lo que es maravilloso para mí". Ese es el argumento del libro, según cuenta su autor en un video colgado en la página web del proyecto, chocolatebarbook.com.
Portada de 'Chocolate Bar'.
Se han vendido 20.000 ejemplares del libro 'Chocolate Bar' en 56 países.
De hecho, el título del mismo, "barra de chocolate" (chocolate bar, en inglés), es para este niño de ocho años sinónimo de "maravilloso" e "increíble".
 
"Me gusta ir a nadar. Es taaaaan barra de chocolate". Siegel lee una de las páginas y el concepto queda claro.
 
"Tuvo la idea a los seis años, hace dos", le cuenta a BBC Mundo su madre, Debra Siegel.
"Quería juntar dinero para ayudar a curarse a su amigo Jonah, porque cae enfermo con frecuencia. Tiene pocos glóbulos blancos para hacer frente a las infecciones. Así que pasan temporadas sin verse, porque Jonah está en el hospital, y eso es muy duro", explica.
"Pensó que vender libros sería más rentable que poner un puesto de limonada o de pasteles caseros".
 
"Una tarde se sentó junto a mí y me dijo: 'Aquí está el libro, ya lo terminé. Ahora, ¿puedes hacer copias para vender?'".
 
Desde entonces, en dos años, han vendido 20.000 ejemplares, en 56 países.
El precio a pagar lo pone cada quien, como un donativo.
 
"Hemos reunido más de US$850.000 y el objetivo de Dylan es llegar al millón", dice Siegel, siempre haciendo referencia a su hijo.
 
Aunque asegura que la historia no terminará ahí.
 
"Dylan nos ha dicho que no quiere parar hasta que haya una cura y Jonah esté bien. Así que seguiremos".

Uno entre un millón

Los Pournazarian se hacen cargo de los gastos de envío, por lo que cada centavo se destina al Programa de la Enfermedad de Almacenamiento de Glucógeno, de la Universidad de Florida, en Estados Unidos.
 
Lo fundó el doctor David Weinstein en 2005 y lo dirige desde entonces.
"La GSD afecta a uno de cada 100.000 recién nacidos", señala el pediatra.
Dylan Siegel (izquierda) y Jonah Pournazarian (derecha).
Dylan (izquierda) suele pasar temporadas sin jugar con Jonah (derecha), porque éste se enferma con frecuencia.
Y explica en qué consiste la enfermedad, considerada rara.
 
"En la fisiología normal, cuando una persona come, los niveles de azúcar en la sangre se elevan y la glucosa se utiliza para obtener energía inmediata", comienza.
 
"La glucosa que no se utiliza se almacena como glucógeno en el hígado. El cuerpo identifica cuándo comienza a bajar el nivel de azúcar en sangre, cuándo se necesita energía, y da señales al hígado para que libere glucógeno", sigue.
 
Las personas afectadas por GSD carecen de las enzimas necesarias para almacenar glucógeno o para liberar la sustancia acumulada.
 
Así que, ya que su cuerpo no lo hace, estos pacientes deben mantener el nivel de azúcar por otros medios.
 
"Cada vez que dejan de comer, ese nivel se desploma", explica Weinstein.

Almidón de maíz, el tratamiento

Lora y Rabin Pournazarian, por ejemplo, alimentan a su hijo cada tres horas con almidón de maíz.
 
"Si no come así puede entrar en coma y morir", contaba la madre de Jonah a la cadena estadounidense de televisión NBC.
 
Este producto es difícil de digerir, gracias a lo cual el cuerpo va absorviendo la energía procedente de su digestión lentamente.
'Chocolate Bar'
En el libro 'Chocolate Bar' Dylan Siegel ha dibujado todo lo que le parece maravilloso o, lo que es lo mismo, "barra de chocolate".
Además, cada cucharada de este polvo amarillento contiene cerca de 9 gramos de carbohidratos.
 
Hasta que este tratamiento se descubrió, en 1971, la enfermedad era letal.
"Pero el almidón de maíz no es la panacea", indice Weinstein, recordando que los pacientes deben alimentarse cada tres horas, incluso de noche.
 
"Si pudiéramos al menos lograr una alternativa que les permitiera dormir toda la noche, sería un gran avance".
 
Sería una "barra de chocolate", como diría Dylan Siegel.
 
 
Fuente: BBC MUNDO

¿Por qué la Tierra se llama así?

Cada lenguaje tiene su propio nombre para nuestro planeta, pero todos tienen algo en común: se derivan de una palabra que significa "suelo", "tierra" o -en ciertos casos- "universo" o "creación".
 
Tierra en tierra
 
En español, proviene del latín "terra" con mismo significado que el nuestro y relacionado con el verbo "torror", que significa secar o chamuscar. Se piensa que quizás se debe a que en la filosofía presocrática, una línea de pensamiento era que la tierra provenía del agua que se secó.
 
En inglés, la palabra "Earth" se deriva de la germana "erde", que significa "suelo".
 
Las raíces de esas palabras datan de una época en la que la humanidad aun no sabía que la Tierra era un planeta.
 
Las palabras sólo significaban el suelo bajo sus pies, y fueron adoptadas como el nombre del planeta después.
 
 
Fuente: BBC MUNDO

Las mujeres indias de más de 60 que tienen hijos

Rajo Devi tiene 75 años . Su hija promogénita, Naveen, tiene cinco.
En India, la esperanza de vida media de una mujer es de 68. Rajo Devi dice que tuvo suerte de ser madre a los 70.
No es posible confirmar la edad de Rajo Devi: es muy poco frecuente registrar los nacimientos en la India rural y mucha gente duda sobre su propia edad.
La madre más anciana, con una edad "verificada", es Maria del Carmen Bousada de Lara, que falleció en 2009.
Naveen fue concebida a través de fecundación in vitro en una clínica cercana a su pueblo, en el estado norteño de Haryana.
Como muchos niños, a veces es traviesa y busca la atención de los demás.
Pero es difícil para Rajo Devi correr detrás de Naveen. Su avanzada edad es un problema.
Primero fue la fatiga de dar a luz, luego un quiste en el ovario y luego una enfermedad intestinal.
Allan Pacey, médico en la Universidad de Sheffield, dice que es "posible que mujeres de 70 años se queden embarazadas si en la fecundación artificial se usan óvulos de una mujer más joven".
"Pero hay peligros para la salud de la mujer y el niño", dice Pacey.
¿Por qué se arriesgó Rajo Devi a ser madre a su edad?
"Era muy importante para mi", dice.
El deseo de tener un niño era tan grande que, cuando Rajo Devi no lo consiguió tras 15 años de matrimonio, su marido, agricultor, se casó con su hermana pequeña.
Pero esto tampoco llevó un niño a la familia.

Estigma social

En India, la maternidad es reverenciada. El país se equipara con la figura de la madre e incluso recibe el nombre de "la Madre India".
Una mujer que no puede tener hijos, sobre todo en la India rural, recibe frecuentemente el nombre de "infértil" y no es respetada por sus vecinos.

Bala Ram y Naveem
Bala Ram dice que Naveem es al mismo tiempo la hija y el hijo de la familia.

Los matrimonios múltiples, aunque son ilegales, pueden ser una forma de intentar tener un hijo biológico.
Y también está la cuestión de la herencia. De hecho, Bala Ram, el esposo de Rajo Devi, dice que esa es la única razón que les llevó a decidirse por la fecundación in vitro con la edad que tienen.
"Si morimos sin heredero, nuestras posesiones serán usurpadas por mis hermanos o mis vecinos", dice.
Bala Ram posee alrededor de 10 acres de tierra fértil y dos búfalos. Cultiva arroz, trigo, algodón y mostaza, con lo que gana unos US$5.000 al año.
La pareja quería un hijo varón que heredase la propiedad y continuase con el nombre familiar, ya que las mujeres suelen casarse y vivir con sus maridos.
Pero Bala Ram tenía pocas opciones.
"Cuando nació nuestra hija, el médico nos dijo que Rajo Devi era demasiado frágil para pasar por otro proceso de fecundación in vitro y otro parto, así que para nosotros Naveen es nuestra hija y nuestro hijo".
La fecundación in vitro necesita el esperma de un hombre para fertilizar un óvulo de la mujer fuera del cuerpo de esta.
El embrión resultante se introduce luego en el útero de la mujer hasta que se desarrolla y se produce el parto del bebé.
En este caso, sin embargo, cuando la familia descubrió la existencia de la fecundación in vitro, Rajo Devi y su hermana ya habían pasado la menopausia y ninguna de ellas podía producir óvulos.
La hermana de Rajo Devi no tenía una condición física suficiente para superar un embarazo, así que le tocó a la hermana mayor pasar por el proceso.

"Familia feliz"

Consideraron un detalle menor que el óvulo utilizado perteneciese a una donante anónima.
Al preguntarles, contestaron que no entendían este aspecto y que realmente no les importaba nada.

Batheri Devi
Batheri Devi (derecha) tuvo trillizos a los 64 años.

"Ahora somos una familia feliz", dice Rajo Devi.
"Los vecinos nos tratan de forma distinta y, cuando yo no esté, mi hermana se hará cargo de criar a mi hija".
El doctor Anurag Bishnoi es el responsable de una clínica en Haryana en la que trata a cerca de mil mujeres cada año. "Un tercio de ellas tienen entre 50 y 70 años".
"En algunos momentos estaba tratando más de 100 parejas de ancianos al mes, y llegaban con tantas esperanzas, muchas de las cuales no podíamos cumplir. Así que tuvimos que seleccionar y reducir el número de pacientes que estábamos aceptando", dice.
Bhateri Devi tenía 64 años cuando empezó su tratamiento con el doctor Bishnoi en 2010. Dio a luz a trillizos: dos niñas y un niño. Una de las niñas murió a las pocas semanas.
Los otros dos van ahora a la escuela. Los días de Batheri Devi son largos: los niños de tres años exigen mucho y ella les lleva todos los días a la escuela y los recoge a la salida.

"Un mundo de hombres"

Ella y su esposo, Deva Singh, viven a unos pocos kilómetros de la clínica y su experiencia me parece muy similar a la de Rajo Devi.
"Nos llamaban "sin hijos" y nadie nos quería mirar a la cara por la mañana. Temían que les diéramos mala suerte a la hora de tener hijos", dice Deva Singh.
Es evidente que para Batheri Devi y Rajo Devi, dar a luz tan mayores les ha pasado factura, aunque ninguna quiere admitirlo.
"El cuerpo de una mujer está diseñado para tener hijos y, sea cual sea la edad, nunca es fácil", dice Batheri Devi.
Rajo Devi va aún más allá.
"Este es un mundo de hombres al fin y al cabo, y las mujeres no tenemos mucha elección".
Fuente: BBC MINDO

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