sábado, 1 de noviembre de 2014

Las mujeres indias de más de 60 que tienen hijos

Rajo Devi tiene 75 años . Su hija promogénita, Naveen, tiene cinco.
En India, la esperanza de vida media de una mujer es de 68. Rajo Devi dice que tuvo suerte de ser madre a los 70.
No es posible confirmar la edad de Rajo Devi: es muy poco frecuente registrar los nacimientos en la India rural y mucha gente duda sobre su propia edad.
La madre más anciana, con una edad "verificada", es Maria del Carmen Bousada de Lara, que falleció en 2009.
Naveen fue concebida a través de fecundación in vitro en una clínica cercana a su pueblo, en el estado norteño de Haryana.
Como muchos niños, a veces es traviesa y busca la atención de los demás.
Pero es difícil para Rajo Devi correr detrás de Naveen. Su avanzada edad es un problema.
Primero fue la fatiga de dar a luz, luego un quiste en el ovario y luego una enfermedad intestinal.
Allan Pacey, médico en la Universidad de Sheffield, dice que es "posible que mujeres de 70 años se queden embarazadas si en la fecundación artificial se usan óvulos de una mujer más joven".
"Pero hay peligros para la salud de la mujer y el niño", dice Pacey.
¿Por qué se arriesgó Rajo Devi a ser madre a su edad?
"Era muy importante para mi", dice.
El deseo de tener un niño era tan grande que, cuando Rajo Devi no lo consiguió tras 15 años de matrimonio, su marido, agricultor, se casó con su hermana pequeña.
Pero esto tampoco llevó un niño a la familia.

Estigma social

En India, la maternidad es reverenciada. El país se equipara con la figura de la madre e incluso recibe el nombre de "la Madre India".
Una mujer que no puede tener hijos, sobre todo en la India rural, recibe frecuentemente el nombre de "infértil" y no es respetada por sus vecinos.

Bala Ram y Naveem
Bala Ram dice que Naveem es al mismo tiempo la hija y el hijo de la familia.

Los matrimonios múltiples, aunque son ilegales, pueden ser una forma de intentar tener un hijo biológico.
Y también está la cuestión de la herencia. De hecho, Bala Ram, el esposo de Rajo Devi, dice que esa es la única razón que les llevó a decidirse por la fecundación in vitro con la edad que tienen.
"Si morimos sin heredero, nuestras posesiones serán usurpadas por mis hermanos o mis vecinos", dice.
Bala Ram posee alrededor de 10 acres de tierra fértil y dos búfalos. Cultiva arroz, trigo, algodón y mostaza, con lo que gana unos US$5.000 al año.
La pareja quería un hijo varón que heredase la propiedad y continuase con el nombre familiar, ya que las mujeres suelen casarse y vivir con sus maridos.
Pero Bala Ram tenía pocas opciones.
"Cuando nació nuestra hija, el médico nos dijo que Rajo Devi era demasiado frágil para pasar por otro proceso de fecundación in vitro y otro parto, así que para nosotros Naveen es nuestra hija y nuestro hijo".
La fecundación in vitro necesita el esperma de un hombre para fertilizar un óvulo de la mujer fuera del cuerpo de esta.
El embrión resultante se introduce luego en el útero de la mujer hasta que se desarrolla y se produce el parto del bebé.
En este caso, sin embargo, cuando la familia descubrió la existencia de la fecundación in vitro, Rajo Devi y su hermana ya habían pasado la menopausia y ninguna de ellas podía producir óvulos.
La hermana de Rajo Devi no tenía una condición física suficiente para superar un embarazo, así que le tocó a la hermana mayor pasar por el proceso.

"Familia feliz"

Consideraron un detalle menor que el óvulo utilizado perteneciese a una donante anónima.
Al preguntarles, contestaron que no entendían este aspecto y que realmente no les importaba nada.

Batheri Devi
Batheri Devi (derecha) tuvo trillizos a los 64 años.

"Ahora somos una familia feliz", dice Rajo Devi.
"Los vecinos nos tratan de forma distinta y, cuando yo no esté, mi hermana se hará cargo de criar a mi hija".
El doctor Anurag Bishnoi es el responsable de una clínica en Haryana en la que trata a cerca de mil mujeres cada año. "Un tercio de ellas tienen entre 50 y 70 años".
"En algunos momentos estaba tratando más de 100 parejas de ancianos al mes, y llegaban con tantas esperanzas, muchas de las cuales no podíamos cumplir. Así que tuvimos que seleccionar y reducir el número de pacientes que estábamos aceptando", dice.
Bhateri Devi tenía 64 años cuando empezó su tratamiento con el doctor Bishnoi en 2010. Dio a luz a trillizos: dos niñas y un niño. Una de las niñas murió a las pocas semanas.
Los otros dos van ahora a la escuela. Los días de Batheri Devi son largos: los niños de tres años exigen mucho y ella les lleva todos los días a la escuela y los recoge a la salida.

"Un mundo de hombres"

Ella y su esposo, Deva Singh, viven a unos pocos kilómetros de la clínica y su experiencia me parece muy similar a la de Rajo Devi.
"Nos llamaban "sin hijos" y nadie nos quería mirar a la cara por la mañana. Temían que les diéramos mala suerte a la hora de tener hijos", dice Deva Singh.
Es evidente que para Batheri Devi y Rajo Devi, dar a luz tan mayores les ha pasado factura, aunque ninguna quiere admitirlo.
"El cuerpo de una mujer está diseñado para tener hijos y, sea cual sea la edad, nunca es fácil", dice Batheri Devi.
Rajo Devi va aún más allá.
"Este es un mundo de hombres al fin y al cabo, y las mujeres no tenemos mucha elección".
Fuente: BBC MINDO

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