martes, 31 de julio de 2018

Detectados en el mar dos grandes focos de plásticos en Eivissa y Mallorca

Un trabajo de investigación científica ha hallado dos grandes focos de concentración de plásticos en las aguas costeras al oeste de Eivissa y de Mallorca. En estas zonas han sido detectado acumulaciones de residuos plásticos que multiplican por tres y hasta cuatro veces los niveles máximos previamente detectados por esta investigación en otras zonas del Mediterráneo. Los estudios corresponden al proyecto Nixe3, con el que se recogieron muestras de plástico flotante en la zona central y occidental del Mare Nostrum en diferentes periplos entre los años 2010 y el 2015.
Detectados en el mar dos grandes focos de plásticos en Eivissa y Mallorca
La investigación del proyecto Nixe3, denominación en homenaje a la histórica travesía del archiduque Ludwig Salvador de Austria (1847-1915), concluye que la mayor acumulación de plásticos en el Mediterráneo se da en las zonas más costeras y en las áreas de circulación o confluencia de las corrientes, sobre todo en la entrada del golfo de Taranto (al sur de Italia), así como en diversas islas griegas del Jónico.
Plastico Baleares
Plastico Baleares (Alan Jürgens)
De media, las muestras analizados indican una presencia de 147.500 trozos de plástico (partículas) por km2en el Mediterráneo. Sin embargo, sorprendentemente, el valor máximo recogido se obtuvo en el oeste de Eivissa, frente a la bahía de Sant Antoni, donde esta cifra se multiplica por 30 y alcanza máximos de 4.576.115 plásticos por km2. Por su parte, en el oeste de Mallorca (a la altura de Port del Canonge, frente a la costa de la sierra de Tramuntana) se han registrado 2.699.784 plásticos por km2.
Luis F. Ruiz-Orejón, uno de los investigadores del proyecto, apunta que una de las causas de estas manchas de contaminación es la acción de las corrientes, que podrían arrastrar residuos procedentes de Francia, Catalunya y de la desembocadura del río Ebro. En el caso de la mancha en el oeste de Eivissa “puede relacionarse a la proximidad de las fuentes de contaminación de origen terrestre y a la cercanía de núcleos urbanos muy poblados y turísticos”. Sin embargo, la situación en la costa de la Serra de Tramuntana (Mallorca) no tiene esa explicación, pues se trata de un litoral poco poblado. La alta variabilidad de las corrientes en el Mediterráneo facilitaría la dispersión, pero no hay datos al respecto.
Por su parte, los valores mínimos del Nixe3 se dieron en el mar abierto así como al norte de la isla de Zakynthos (también en el Jónico) y en el mar de Cerdenya.
El 97% de las partículas de plásticos detectadas tienen menos de 5 milímetros. Son, por tanto, imperceptibles a simple vista. Las muestras analizadas más comunes miden un milímetro, aunque son habituales los fragmentos de centí-metros y restos flotantes de gran tamaño, que han sido recogidas con una caja red de arrastre especial. El proyecto constató que el 98,9% de los residuos flotantes en el mar generados por el hombre son plásticos. El proyecto Nixe3 concluye que las aguas del Mediterráneo acumulan unas 1.500 toneladas de residuos plásticos en su superficie. Esa cantidad es sólo un 1% del total de los desechos, que normalmente se precipitan en sus fondos.

“Hemos observado, por ejemplo, que en Túnez hay vertederos situados en la misma costa, desde donde se arroja directamente la basura al mar, por lo que se puede confirmar que uno de los problemas es la falta de control en la gestión”, explican Rafael Sardá (investigador del CSIC) y Juan Ramis (profesor de Esade) que, junto con Ruiz-Orejón, han ido publicando los resultados en revistas especializadas, como Marine Environmental Research o Marine Pollution Butlletin

En el Mediterráneo (a diferencia de los giros del Pacífico) no hay concentraciones permanentes de basura en la superficie del mar, puesto que la variabilidad estacional e interanual de las circulaciones altera los movimientos del agua y la distribución de basura. No obstante, diversos estudios apuntan a la existencia de áreas preferentes de retención de residuos: el Mediterráneo noroccidental, las subcuencas del Tirreno, el sur del Adriático y el Golfo de Sirte, en la costa norte de Libia.
“Los datos indican que debemos actuar y reducir la generación de plástico cuanto antes. En nuestro país logramos cierto nivel en reciclado, pero hemos exportado nuestro modelo de consumo a países más pobres aún en desarrollo en los que no hay sistemas de recogida selectiva y reciclado”, dice Rafael Sardá.
FUENTE VANGUARDIA

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