domingo, 9 de enero de 2011

Expropiaciones de Banesco, BBVA, Nestlé y Polar “en la mira” de proceso socialista

Para los sectores radicales del socialismo del siglo XXI del PSUV y otras organizaciones chavistas tener el dominio de las finanzas y de la alimentación es un asunto vital. El comandante en estos últimos doce años ha seguido un plan estratégico, que con sus altibajos, le ha permitido controlar los poderes institucionales: Electoral, Judicial, Legislativo, Contralor, Fiscal, en primer lugar. Luego, se inició la fase de asumir el control de las principales empresas empleadoras como la CANTV, el Banco de Venezuela, las cadenas de distribución de alimentos, y de los centros de producción de bienes y servicios, con la finalidad de convertirse en el primer empleador del país. También y en paralelo logra la hegemonía en buena parte de las comunicaciones y, poco a poco, intenta la preponderancia en la educación. Así, el gobierno obtuvo la supremacía del empleo y generó una dependencia del gobierno de millones de venezolanos. Al final, cada ciudadano estará en manos del Estado si quiere estudiar, trabajar, obtener una vivienda, financiar un préstamo, adquirir comida o ejercer cualquier actividad. Estas son las razones por la que compañías como Polar y Nestlé del sector alimentos y los grandes bancos como el BBVA o Banesco están en la mira del líder del proceso. Más temprano que tarde el gobierno socialista expropiará estas empresas, lo que se discute es el “timing” o la elección del momento oportuno para hacerlo...





Es posible que las expropiaciones “faltantes” tengan un respiro durante el proceso electoral. Expropiar al grupo Polar conlleva enormes dificultades para el gobierno. Algunos asesores del comandante deben haberle explicado lo peligroso que sería enfrentar a los trabajadores de Polar que ya han planteado su oposición a esta extrema medida. Sin embargo, el oficialismo considera que este aspecto se puede conducir ofreciéndoles participación a los trabajadores y empleados de Polar. Igualmente existe aprensión de cómo operar productos como la cerveza o refrescos de clara simbología “gringa” como la Pepsi cola. ¿Sería ético para el gobierno vender cerveza en las comunidades?, pero, por otra parte, ¿Cómo reaccionarían los consumidores si les deja de llegar la cerveza a sus barrios?

En el caso de Nestlé, la preocupación es la capacidad de sus dueños de generar un enorme “ruido”, sobre todo en Europa que deje muy mal parado al gobierno ante el mundo.
No obstante, un verdadero control alimentario pasa por operar, disponer y abastecer a todos, de la arepa –literalmente-, de refrescos, jugos, arroz, granos, harina de maíz, chocolate, malta, cerveza, leche, mantequilla, aceite, helados, y otros alimentos de la canasta básica.

El otro campo, es el control del dinero y las finanzas. En cuanto pueda, el gobierno seguirá abarcando todo el sistema. No parará hasta tener toda la banca estatizada. En el caso del BBVA, al igual que Nestlé con Suiza, lo protege hasta cierto punto el hecho de que sus accionistas tengan un anclaje en España. El oficialismo, por ahora, evitará conflictos con el gobierno español.

Es probable que el gobierno intente una expropiación parcial de alguna de las compañías vinculadas o asociadas a las mencionadas, pero lo esperable es que hasta el 2012 estas empresas puedan continuar más o menos en su estatus actual.

Posteriormente, lo seguro es que sí el oficialismo gana las elecciones presidenciales, dentro de la explotación de la victoria del gobierno, expropiará, intervendrá y estatizará a estos grandes grupos económicos. ¡Que no quepan dudas!

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