jueves, 27 de enero de 2011

Paso a paso por Madrid

Es un placer conocer la capital de España caminando sus calles, absorbiendo su buena vibra, comprobando cómo la historia y el arte conviven con la gastronomía y la modernidad


Como sucede con muchas de las grandes ciudades, la mejor manera de conocer Madrid es a pie. Es un placer ir descubriendo así esta urbe intensa y llena de vida, respirando su aire, absorbiendo su vibra, sintiendo la calidez y viveza de sus gentes.

Deteniéndose a comprobar cómo la historia -museos, palacios, catedrales, monumentos- está al alcance de la mano. O simplemente, haciendo un alto en el camino en una de las múltiples tascas o terrazas al aire libre para degustar un café bien preparado, una copita de vino o una "caña" -cerveza de barril- acompañada por unas suculentas tapas con las que reponer fuerzas y continuar con la exploración urbana.

 
 
La ciudad se encuentra en un momento particularmente oportuno para visitarla, gracias a la renovación de la que ha sido objeto en los últimos meses. A la peatonalización de avenidas céntricas como Arenal, Fuencarral y otras, la ampliación de carreteras y la inauguración del servicio de tren exprés hasta Valencia, se le unen ahora iniciativas importantes como la transformación de la calle Serrano, en la Milla de Oro madrileña, una de las principales zonas de compras. El objetivo ha sido proveerla de espacios peatonales más amplios y mejor organización, a fin de hacerla más agradable al visitante.

Así que póngase unos zapatos cómodos para caminar, un abrigo -ligero si es verano, más pesado o en capas si es otoño o invierno-, una guía o mapa turístico por si acaso, una cámara y muchos deseos de pasarla bien, y aventúrese a conocer la gran ciudad que es Madrid. Si tiene tiempo, vaya con calma, para ver, tocar, oler, vivirse toda la vida que hay allí. O al menos parte de ella.

Paseos a pie

Varias guías turísticas coinciden en que un buen punto de partida para conocer Madrid caminando es la famosa plaza conocida como Puerta del Sol. Céntrica, bulliciosa y llena de vida, le da inmediatamente al viajero el sabor de lo que se puede experimentar en esta ciudad. Si quiere hacer algunas compras antes de irse de paseo, dos sucursales de El Corte Inglés -dedicadas a libros, música y DVD- están ahí cerca, a la entrada de la calle Preciados, donde también se encuentra, un poco más adelante, la FNAC, un verdadero emporio dedicado también a los libros, la música y las películas.

 
 
Además de Preciados, en la Puerta del Sol desembocan varias otras calles con comercios de todo tipo, tales como Del Carmen, Montera, Alcalá y la Carrera de San Jerónimo.

Uno de los paseos más interesantes que puede realizarse desde la Puerta del Sol es hasta la zona conocida como el Madrid de los Austrias. Se le llama así por tratarse de la parte antigua de la ciudad, edificada antes de la llegada al poder de la dinastía de los Borbones, cuando ocupaban el trono los Austrias (o Habsburgos).

Subiendo por la calle Mayor, se llega hasta la Plaza Mayor, una de las más hermosas de Madrid. Luego, saliendo por el Arco de Cuchilleros -un lugar emblemático de la ciudad- se llega a la calle del mismo nombre, donde se puede visitar el Mercado de San Miguel, una antigua plaza habilitada para pequeños establecimientos donde comer algo y tomar un buen vino.

El sitio, moderno y de moda, contrasta con el entorno antiguo que lo rodea. El recorrido continúa por callecitas laberínticas hasta llegar a la Plaza de la Villa, donde está el edificio de la antigua alcaldía. Tomando nuevamente un tramo de la calle Mayor, se llega hasta el inmenso espacio que ocupan la Catedral de la Almudena, el Palacio Real (que tiene 2 mil 800 habitaciones) y la Plaza de Oriente. Cruzando ésta, se llega hasta el Teatro Real, el Café de Oriente (a donde volveremos luego) y de ahí, por la calle Arenal, de regreso a la Puerta del Sol.

 
 
Otro paseo importante en Madrid es el llamado Paseo del Arte, que conduce hacia el Museo Nacional del Prado y el Museo Thyssen-Bornemisza. Sólo hay que tomar la Carrera de San Jerónimo hasta el final, saliendo, nuevamente, de la Puerta del Sol. Cuando se llega al Paseo del Prado, a la izquierda estarán el Museo Thyssen y más adelante, las fuentes de Neptuno y Cibeles.

A la derecha, un poco más al frente, se encuentra el Museo Nacional del Prado. Éste no tiene comparación en el mundo en lo que se refiere a obras clásicas de Goya, Velázquez (incluyendo "Retrato de la familia de Felipe IV", mejor conocido como "Las meninas", una de las principales obras del arte universal), Murillo, Ribera y Zurbarán. En la misma zona están también la Iglesia de San Jerónimo, sede de bodas reales; el Jardín Botánico, el Museo Reina Sofía y la estación de Atocha. Vale la pena separar un día completo para cada uno de los museos -y aun así no será suficiente para verlo todo.

 
 
Finalmente, un recorrido que no debe perderse en Madrid es el de la Gran Vía hasta la Plaza de España. A la Gran Vía -símbolo del Madrid moderno y sede de todo tipo de tiendas, hoteles, teatros y edificios históricos- puede accederse desde la Puerta del Sol, subiendo por la calle Montera.

Pero su verdadero comienzo es frente a la Fuente de Cibeles -otro monumento emblemático de Madrid- en la plaza del mismo nombre. Al final de la Gran Vía, se encuentra la Plaza de España, donde se yerguen el Edificio España y la Torre de Madrid, desde los cuales se obtienen impresionantes vistas de la ciudad. Allí está además el Monumento a Cervantes y al Quijote, con las estatuas del Ingenioso Hidalgo y su escudero Sancho Panza.

Gastronomía

Se estima que cada año visitan España unos 6 millones de personas con el único interés de la gastronomía y el vino. De hecho, el próximo congreso Enotur 2011, que relaciona el turismo con estos renglones, tiene fecha para celebrarse del 4 al 6 de noviembre en el Palacio de Congresos de Madrid, en el Paseo de la Castellana #99.

La capital española cuenta, en efecto, con una sobreabundancia de lugares donde comer bien. Estas son algunas opciones.

 
 
Volvoreta. Esta situado en el Eurostars Madrid Tower, el hotel vanguardista de cinco estrellas que forma parte de Cuatro Torres Business Area, ofrece gastronomía mediterránea con toque de autor. Es un lugar elegante con una soberbia vista de la ciudad.

El plato más impresionante: Pintada de Extremadura en Pepitoria con Patata Ratte. La Pintada, o Gallina de Guinea, se combina con la salsa Pepitoria (yema de huevo, almendras molidas y los jugos naturales de la carne) para crear un plato sofisticado y tradicional a la vez.

Café de Oriente. Punto de encuentro para empresarios y gourmets, este restaurante guarda el encanto de un romántico café del siglo XIX. Una de sus salas, la Cava de San Gil, formaba parte del antiguo convento que ocupaba el edificio. El restaurante está situado en el Madrid de los Austrias, frente al Palacio Real. El plato más impresionante: Pou-pietas de gallo (una especie de filete relleno) con langostinos y tapenade (condimento) de aceitunas Arbequinas. Una inusual fusión de sabores. 

Taberna del Capitán Alatriste. En pleno corazón del barrio medieval, y localizado en un antiguo edificio de piedra y ladrillo, este restaurante tiene un encanto especial. Su Salón Felipe IV ocupa, como en el caso de la Cava de San Gil en el Café de Oriente, lo que en otros tiempos fue parte de una cava con paredes de ladrillo. Algunos de sus mejores platos son al mismo tiempo los más tradicionales: la Fideuá, una paella que en lugar de arroz lleva fideos; y las Migas, insólita combinación de arroz, chorizo, chicharrón de cerdo, pimiento, huevo frito y uvas blancas.

Real Café Bernabeu. El mejor de los dos restaurantes con que cuenta el Santiago Bernabeu, estadio del exitoso equipo de futbol Real Madrid. Tiene una agradable vista del campo de juego, una sabrosa cocina, y puede ser disfrutado al final del recorrido histórico por las instalaciones del estadio (vea el recuadro). Dos aperitivos tradicionales les quedan muy bien: la Cucharita de Pimientos Asados con Ventresca de Bonito y el Gazpacho Andaluz. Y como plato principal, el Taco de Salmón a la Parrilla con Salsa Teriyaki y Puré de Patatas es una delicia.

Fuente: ( El Universal.mx )

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