domingo, 9 de enero de 2011

Arquitectura que narra la vida de dioses y mortales

Uxmal, a 78 kilómetros de Mérida, destaca por su refinada decoración que describe los tres niveles del mundo maya.





Dicen que uno de los mejores sitios para iniciar el encuentro con un destino es la ventanilla de un avión. Y aunque desde las alturas la zona arqueológica de Uxmal parece una constelación, Humberto Gómez, guía experto, sugiere conocerla a través de las creencias mayas. "Pensaban que el mundo era un cuadrado dividido entre la tierra, el cielo y el inframundo.

La tierra

Lo primero que se debe tener es un mínimo de condición física. Uxmal, Patrimonio de la Humanidad, es un reto para quien no acostumbre caminar, subir y bajar escaleras.

El camino para entrar a la zona es una vereda selvática rodeada de ceibas y palmas. Aunque se escucha el cantar de las aves, durante el invierno no son tan abundantes. "En verano hay muchas guacamayas y pelícanos", dice Humberto.

La pirámide del Adivino es lo primero que conocemos. Pertenece al Puuc, un estilo de arquitectura de estética elevada. La palabra significa "serranía". Las construcciones se hacían en forma de montañas para representar los tres niveles de vida: iniciación, resurrección y ascensión.

La atmósfera mística del lugar hace que respiremos profundo, como si algo en el aire nos purificara. En ese momento entendemos que la tierra, según la cosmogonía maya, es lo que permanece, dice Humberto: "la vida en sí misma", y la inevitable imagen de que esta ciudad fue creada como centro religioso.

El Adivino mantiene una leyenda que en verdad nos la creemos. "Cerca de Uxmal, una bruja halló un huevo del que nació un enano, al que llamaron El Adivino. Éste encontró un tunkul (instrumento de percusión ) y lo tocó. Las profecías decían que si alguien lo tocaba, el trono de la ciudad sería suyo. Así que el rey de Uxmal lo escuchó y antes de retirarse de su mandato, sometió a una apuesta al enano: el rey se marcharía si el enano construía la pirámide en una sola noche".

Lo escuchamos con atención y pienso que ahora el viajero no viaja, lo viajan. Nos transportamos en el tiempo, a ese cuando Uxmal era capital del del reino maya, hacia 850 d.C. Preguntamos por qué hay secciones con una tonalidad rojiza. Pero Humberto no puede asegurar nada: "Los estudios muestran que el color es por el tipo de piedra. Eso sí, los relieves de Chaac, el dios de la lluvia, eran pintados en verde y rojo."

El cielo

La ciudad se erigió con la llegada de la tribu maya de los xiues. Su mayor esplendor se sitúa entre los siglos VII y X de nuestra era.

El guía nos habla de uno de los mayores descubrimientos: los chuntunes, que hoy conocemos como cisternas. "En esta zona no había cenotes y por ello era fundamental las ceremonias a Chaac, al agua".

El placer de la sorpresa repetida nos llega. Es decir, sabemos que iba a ocurrir, que de tanto ver fotos de Uxmal con las que exclamamos "¡Oh, mira!", no se compara con estar aquí mismo.

Caminamos junto a Humberto hasta el Cuadrángulo de las Monjas y nos cuenta otra historia: "Chaac tiene un color diferente para cada uno de los puntos cardinales. Por ejemplo, aquí, Chaac es llamado en maya Xib Chaac u hombre rojo, por estar al este. Otros edificios -Cuadrángulo de los Pájaros y el Palacio de Gobierno -, según su alineación, reservan el blanco para el norte; el negro para el oeste, y el amarillo para el sur".

La principal función de esta alineación tenía que ver con la ubicación de los planetas. Eso mantenía la armonía en Uxmal, en el Universo. "¿Esto es el cielo?", le preguntamos a Humberto y responde que sí.

El Cuadrángulo de la Monjas fue utilizado como escuela para los mayas. Está adornado con figuras humanas. "Aunque, según documentos , éste fue, más bien, un centro de curación".

El inframundo

Continuamos la caminata al Palacio de Gobierno. Humberto insiste en que éste es uno de los edificios mejor conservados, hecho por cientos de manos indígenas prodigiosas. "Sus piedras están cortadas en forma de mosaico, conocidas como piedras de recubrimiento".

Salimos y el juego de pelota nos recibe. De éste sólo podemos observar sus anillos. Seguimos al Cuadrángulo de los Pájaros, pero antes de subir, tomamos un descanso y lo admiramos por fuera. Es enero y la temperatura promedio es de 30° C. "Fíjense en su fachada, tiene muchas esculturas de aves. Existe la hipótesis de que el edificio fue un centro de purificación".

Finalmente vamos al Palomar, ejemplo de la ingeniería maya. "¿Han visto los espectaculares de lona con agujeros?", cuestiona Humberto. Eso es para que el viento no los rompa. Este recurso lo aplicaron originalmente los mayas para protegerse de huracanes.
Uxmal, nos cuente o no su verdad, nos deja pasmados. ¿Por qué se fueron todos? ¿A dónde? Lo que constata el museo de sitio es que la ciudad fue abandonada por guerras, que todos desaparecieron y los españoles la encontraron desierta.

Prepara el viaje

Contacta a Humberto Gómez al 01 (99) 9970 1020. El tour completo de dos a tres horas tiene un costo de 300 pesos por dos personas. Entrada a la zona: 45 pesos. Los domingos son gratis para los mexicanos. Horario: de 10 a 17:30 horas. En la noche: desde el Cuadrángulo de las Monjas contempla el espectáculo de luz y sonido de Uxmal. Todos los días, de 19 a 19:45 horas.






Fuente: ( El Universal.mx )

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