viernes, 1 de abril de 2011

"La minería del siglo XXI está en el reciclado acero o aluminio"

 (EFE).- Alicia García Franco, es la directora general de la Federación Española de Recuperación y Reciclaje (FER) desde 2009, principal representante del sector de la recuperación y reciclado de bienes fuera de uso desde 2009.

 

 

La FER, creada en 1982, representa, agrupa y defiende los intereses del sector de la recuperación en los diferentes ámbitos económicos y sociales. Trata de temas tan diversos como vehículos fuera de uso (VFU), residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), baterías de plomo o residuos de construcción y demolición con un componente metálico.

PREGUNTA: El Gobierno ha aprobado recientemente el proyecto de ley de Residuos. ¿Puede hacer una valoración general?

RESPUESTA: Es positiva. Aunque se han logrado regular cuestiones que tenían cierto vacío legal en la legislación anterior, hay aspectos que no nos gustan, pero entendemos que es complejo aunar en una ley marco los intereses de todos los sectores afectados.

Ley de Residuos y Suelos Contaminados

Alicia García-Franco, directora general de la FER
P.- En su tramitación parlamentaria ¿qué aspectos habría que mejorar?
R.- Hay dos aspectos: la delegación competencial y el traslado de residuos. Es discutible que los entes locales puedan declarar gestión pública a determinados tipos de residuos. En Aragón, por ejemplo, se ha declarado servicio público el tratamiento de neumáticos fuera de uso. Es verdad que dada la configuración geográfica de algunas comunidades, hay zonas de difícil acceso. Pero existe un sistema de responsabilidad amplia del productor por el cual se le puede exigir su recogida, que para eso está cobrando una tasa visible.
En cuanto al traslado de residuos, pedimos que se adecúe a la normativa europea, dando libertad dentro de la UE al principio de autosuficiencia y proximidad y no dentro de cada CC.AA.
P.- Dada la mejora de la gestión de residuos, la aplicación de tecnología eficiente y el encarecimiento de las materias primas y de la energía ¿Cómo ve el futuro de negocios basados en el reciclaje de residuos?
R.- Somos el futuro. Somos la minería de España del siglo XXI. El plomo, por ejemplo, se recupera el 100%; en el caso del acero alcanza el 80%, el aluminio, el 60 y el cobre un 50%. Estos metales ya no se extraen de la tierra, es producto reciclado.

Intrusismo, principal problema del sector

P.- Es tal el entusiasmo económico que despiertan los residuos que la FER ha puesto en marcha un registro de profesionales para evitar la aparición de intrusos animados por el alto precio que alcanzan en el mercado materiales reciclables como el cobre. ¿Es así?
R.- Así es. Tenemos un grave problema con el intrusismo. Ante estos abusos que se solventan con multas menores, el anteproyecto plantea el restablecimiento de la legalidad ambiental que permite de forma cautelar clausurar una instalación. Si se usa correctamente ese arma podríamos avanzar en la lucha contra el intrusismo.
Se ha dado la paradoja que la industria legal ha cerrado y la clandestina, ha ganado tanto dinero, que le ha permitido conseguir la licencia. Ha podido financiar su planta a base de prácticas fraudulentas.
P.- ¿Cuando un residuo deja de serlo?
R.- Hasta hace apenas unos días era algo que no estaba definido. Porque si tengo el residuo ya reciclado y lo vendo a una fundición, ¿sigue siendo un residuo o pasa a ser una materia prima?. La UE acaba de aprobar la condición de residuo del aluminio y del acero. Creemos que además este año se logrará también con el cobre, el latón y el bronce. Sólo el acero supone un volumen de siete millones de toneladas de un material que provee al 80% de la industria siderúrgica que ha dejado de ser residuo. Por lo tanto la industria española ya no será un comprador de residuo, sino de una materia prima alternativa a la materia prima virgen.
P.- Además de resultar beneficioso para el medio ambiente, la industria del reciclaje está favoreciendo también la creación de empleo. ¿Cómo se ha visto afectado el sector con la crisis y cuáles son las expectativas?
R.- El reciclado ha sido uno de los sectores donde la crisis ha afectado menos. De hecho solo se ha producido un ERE en toda la industria del reciclado. En estos momentos, el sector de bienes fuera de uso integrado en la FER ocupa a 30.000 personas como mano de obra directa y 110.000 indirecta.

Futuro del sector de la recuperación y reciclaje

P.- ¿Cómo ve el futuro del sector de la recuperación y el reciclaje?.
R.- La especialización es el futuro. Hasta ahora éramos un sector muy generalista; una misma planta podía tratar muchas gamas distintas. Desde que se aprobó la ley básica de Residuos, en 1998, se han desarrollado líneas concretas de bienes fuera de uso: vehículos fuera de uso, neumáticos, equipos eléctricos-electrónicos.. No obstante, esta especialización va unida a un servicio integral a la empresa. Damos la solución final al cliente. Es decir, aunque el empresario no trate ese residuo, lo retirará y se encargará de remitirlo a la empresa que tenga la autorización de gestión concreta.
P.- Qué nota pone a España en recuperación y reciclaje?
R.- Muy buena. El sector industrial de la recuperación férrica y el de neumáticos no tiene nada que envidiar a Europa. Nuestra práctica empresarial da especial importancia al diálogo, la colaboración entre sectores y a tener en cuenta lo que ya existe antes de crear algo nuevo. Países como Holanda a la hora de gestionar los VFU han ignorado al sector fragmentador y de desguace y han creado una maquinaría complejísima y carísima sin conseguir mejores resultados. Hoy contamos con un sistema que es probablemente el más eficiente de Europa. Cuesta menos dinero al ciudadano y obtiene los mismos porcentajes y objetivos que un sistema como el holandés.

España referente mundial detección material reciclado contaminado por radiactividad

P.- ¿España es un referente mundial en la detección de material reciclado contaminado por radiactividad?.
R.- Somos un referente europeo y mundial. En la ONU incluso se habla del ejemplo español. En el material reciclado pueden existir pequeñísimas cantidades de material contaminado por radiactividad como por ejemplo en los antiguos detectores de humos. Insisto, en pequeñísimas cantidades que, en ningún caso, pone en peligro la salud humana pero que hay que controlar y no se deben incorporar al proceso productivo. Para su detección, la industria del reciclado, Ministerio de Industria, Sindicatos, CSN y Enresa han impulsado un plan para su vigilancia y detección en los almacenes e industrias donde se manipula la chatarra como materia prima.
P.- Qué ocurre cuando se activa la alarma?
R.- Se requiere la confirmación de presencia de material radiactivo mediante una inspección detallada. Según la ley, la gestión de todos los residuos radiactivos generados por el uso industrial de la energía nuclear es competencia de la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos (ENRESA), por lo que cualquier tipo de material radiactivo detectado debe derivarse hacia la planta que esta empresa posee para su correcta gestión. Además, parte del plan de prevención consiste en un programa de formación para directivos y trabajadores de la empresa para explicar las acciones que se deben llevar a cabo en caso de detección de material radiactivo.
P.- Supone un peligro que aparezcan en el flujo de chatarra piezas contaminadas?
R.- No. No supone ningún peligro generalizado. ¿Qué ocurre a veces en Europa?. Si encuentra una fuente radiaciva, en Holanda por ejemplo, tienes que pagar el cementerio radiactivo de por vida, mientras que aquí, en España, el coste de Enresa lo asume el Estado. Gracias a esta política somos el país con un mejor control a nivel radiológico. Cada kilo de chatarra que se funde en España ha pasado al menos por tres controles: a la entrada y salida de la planta de reciclaje y a la entrada en la planta siderúrgica. Cuando realizamos un protocolo voluntario nos dimos cuenta que éramos el único país del mundo con un sistema integral que cubre el 100% del sector. De hecho el próximo mes de junio tenemos un reunión en Naciones Unidas para explicar el protocolo español.
P.- Para usted ¿cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta el sector del reciclado?
R.- No perder la red capilar de gestores de residuos. Nos gustaría que ese pequeño gestor autorizado sea reconocido por las administraciones públicas como el primer punto de acopio de materiales. Las CC.AA. solo admiten, en determinados flujos de residuos, que el origen venga de distribución o de punto limpio y se olvidan de ese primer gestor. Sin embargo, los ciudadanos deberían poder disponer de todas las opciones porque la clave está en que todo se recoja. No podemos decir que reciclamos un 33% cuando se recicla realmente se recicla un 83% porque no me dejan contabilizar esta parte. Ecologicamente no tiene ningún sentido. Se está reciclando mucho más de lo que declaramos.
P.- ¿Cuál diría que es hoy el principal escollo en materia de política de residuos?
R.- La lucha contra el intrusismo. De ahí derivan muchos problemas. El robo del cobre, por ejemplo, se ha convertido en una práctica de moda tanto en España como en otros países de Europa. Países emergentes como China o Indonesia, con una gran población, demandan cada vez más cantidad de este metal rojo. El precio del cobre ha llegado a aumentar hasta un 75% en pocos años. De hecho, EE.UU. ha creado una fiscalía para el robo del cobre. Hasta ahora las medidas que se aplican resultan insuficientes.
P.- ¿Cuántas empresas participan en la FER y que les diferencia de otras organizaciones relacionadas con la gestión de residuos?
R.- Somos la única Federación de ámbito nacional en recuperación y reciclaje sobre todo de metales férricos y neumáticos y representamos al 85-94%, dependiendo del tipo de residuo, del sector recuperador en toda España. Estamos representando a más de 8 millones de toneladas de materiales reciclados al año.

P.- Cuáles son los retos a corto y medio plazo?.

R.- Conseguir el reconocimiento a la labor ambiental del sector. Gracias al reciclaje de los vehículos fuera de uso, por ejemplo, se evitan la emisión a la atmósfera de un millón y medio de toneladas anuales de CO2. Cada vez que reciclamos un material evitamos la emisión de CO2 a la atmósfera, ahorramos recursos y energía. 

Fuente:( EFEVERDE )

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