viernes, 14 de enero de 2011

Más de 68.000 personas trabajan en el sector de las energías renovables en España.

El sector de las energías renovables en España emplea a 68.737 trabajadores, según el 'Estudio sobre el empleo asociado al impulso de las energías renovables en España 2010', elaborado por el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), por encargo del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) y que se ha dado a conocer esta semana.


A los 68.737 empleos directos habría que sumar otros 44.758 indirectos, por lo que el empleo total en el sector asciende a 113.227 puestos de trabajo. Un 44,6 por ciento de los empleos procede del sector eólico. En segundo lugar se sitúa el solar fotovoltaico, que acapara el 28,4 por ciento del empleo, y el solar térmico, con un 9,8 por ciento.

Madrid, 14 Ene. (Ecoticias

El resto de subsectores, --excepto biomasa, que presenta una cuota próxima al 5 por ciento-- se mantiene en unos niveles bajos. El empleo generado en las energías renovables se centra mayoritariamente en la fabricación, instalación y, en menor cuantía, el asociado a la operación y mantenimiento. En menor grado les siguen las ingenierías, el desarrollo de productos o la innovación, entre otras áreas.  

El 83,7 por ciento del personal que trabaja en este sector dispone de un contrato indefinido. El resto tiene contratos eventuales (14,1%), en formación o prácticas (0,9%) o son autónomos (1,2%). Predomina la contratación indefinida en todos los niveles, aunque desciende a medida que se reduce la cualificación profesional. 

El salario medio en el sector de las renovables es un 52 por ciento mayor que en resto de la economía y un 37 por ciento superior al de la media de los sectores industriales.  La mayor parte de los trabajadores en este ámbito son técnicos o titulados superiores, seguido de técnicos medios (donde se ha incluido el personal administrativo) y de oficiales (obreros cualificado).

MAYORÍA DE HOMBRES   

Respecto al género, la representación de las mujeres es del 26,6 por ciento. Un 64 por ciento de estos empleos se sitúan en el Departamento de Administración. Otros, como promoción, comercialización, ventas y, en menor medida, desarrollo de proyectos e investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), muestran porcentajes relativamente elevados, mientras aquellos directamente relacionados con la producción, industrial o instalación, presentan los porcentajes más bajos.   

El responsable de Medio Ambiente de CC.OO, Luis Clarimon, que ha presentado el estudio,  ha destacado que "existe aún un margen importante para mejorar las condiciones de trabajo en el sector de las renovables puesto que el 8,5 por ciento de los ingresos de las empresas se dedica a salarios, cuando la media en el resto de sectores es del 12,5 por ciento. Además, la productividad en el sector renovables es también superior, de 395.000 euros por trabajador".   

TRES ESCENARIOS POSIBLES. 

El estudio, que se ha realizado a partir de encuestas a 2.274 empresas del sector, con opiniones de expertos y estudios de caso de nueve compañías, contempla estimaciones de empleo para 2015 y 2020, con tres escenarios posibles en función de la potencia total instalada en energías renovables.   

En el primer escenario, escenario A, se tienen en cuenta el escenario energético planteado por el Gobierno en el nuevo Plan de Acción Nacional de Energías Renovables de España (PANER) 2011-2020, que pretende alcanzar el 22,7 por ciento de la producción de energía final mediante energías renovables en el año 2020. En esta situación el estudio prevé que en el año 2015 haya 79.485 empleos directos asociados a las energías renovables y 124.265 en 2020.   

En un segundo escenario, escenario B, se considera un caso más optimista con una mayor instalación de potencia de las tecnologías de energías renovables, 30 por ciento de la producción de energía final, y mayor ahorro y eficiencia energética. Una situación que permitiría 118.242 empleos directos en 2015 y 202.764 en 2020.   

En un tercer escenario, escenario C, se estudia el caso más pesimista en el que no se alcancen los objetivos previstos el Gobierno ni la directiva europea sobre la generación de energía final proveniente.

LO MAS LEIDO