sábado, 8 de enero de 2011

Bolivia fabrica abono biológico de coca

“Este compost de coca que experimentamos sobrepasa en sus propiedades al humus de lombriz que hasta el momento es considerado como el mejor abono del mundo”, dice técnico de la Unidad de Industrialización de la Dirección.
 
 
Un experimento llevado a cabo por técnicos y campesinos de la región de Yungas, Bolivia, está produciendo según ellos el mejor abono biológico del mundo, una mezcla de hoja de coca, basura orgánica, hojas de leguminosas y estiércol de gallina.
 
La Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba ha expedido un certificado garantizando que este “compost de coca” incrementa el rendimiento de los cultivos, asegura el ingeniero Alfredo Cáceres, jefe técnico del laboratorio de suelos y aguas de la Universidad.

“Este compost de coca que experimentamos sobrepasa en sus propiedades al humus de lombriz que hasta el momento es considerado como mejor abono del mundo”, declara Lucio Copa, técnico de la Unidad de Industrialización de la Dirección.

La mezcla del abono deberá contar con una cantidad determinada de hojas de coca que no sobrepase el máximo requerido de alcaloide para evitar la producción de cocaína, de acuerdo a lo exigido por la Fuerzas Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN).

Luis Cutipa, el director nacional de Industrialización y Comercialización de Coca (Digcoin), es quien lidera la investigación y comenta que después de obtener la certificación de FELCN, el mayor reto será conseguir el financiamiento para desarrollar el proyecto a gran escala. Se calcula en unos US$ 700.000 y la idea es aprovechar la hoja de coca decomisada al narcotráfico que suma un promedio de 681 toneladas al año.


Cutipa explica que la mayoría de la coca ilegal se quema con la ayuda de los funcionarios de la Embajada de los EE.UU., pero siempre hay un sobrante al que se le podría dar un uso que sea beneficioso. En Bolivia se destinan 20.000 hectáreas para el cultivo legal de la coca, pero el narcotráfico emplea unas 10.000 hectáreas, la idea de este proyecto es darle un buen uso al material incautado.

“Para conseguir el abono, explica Cutipa, se debe cavar un hoyo en la tierra y luego se intercalan capas de coca y de basura o de hojas de árboles. Después de tres meses el abono está listo para su uso”, explica Cutipa.

Fuente: ( lagranepoca )

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