martes, 5 de julio de 2011

La agricultura ecológica echa raíces

Se incrementa un 32% la presencia de productores de la comarca en la feria de Elorrio 

 


La agricultura ecológica es un movimiento con raíces hacia el futuro. Hace 15 años se inauguraba en Elorrio la primera feria ecológica vizcaína, una iniciativa promovida por las asociaciones Elorrixa y Marisatsa que pretendía fomentar el producto natural y el consumo responsable. Ayer la feria demostraba una vez más que lo ecológico aguanta todo, incluso la crisis. Los asistentes acabaron en menos de tres horas con el pan y las pastas, y según sus organizadores fue «todo un éxito». Un despegue que no ha pasado desapercibido en el Duranguesado, que en el último año ha visto incrementado en un 32% el número de baserritarras dedicados a la producción ecológica que asisten a la feria. 
 
Entre ellos, Alberto Izkuru que hace dos años comenzó a hacerse camino en la agricultura ecológica tras adquirir un caserío en el barrio de Axpe del valle de Atxondo. A sus 40 años reconoce que la mayor dificultad que encuentran los jóvenes es en la adquisición de un terreno, sin embargo advierte que es una alternativa viable para la vida en el campo. «La gente cada vez es más consciente de la importancia de adquirir productos ecológicos y de pequeñas producciones, sobretodo después de casos como el E.coli», aseguraba en su puesto de hortalizas. 
 
Una opinión que comparte la elorriara Mónica Irazola, que por primera vez acudió ayer a la feria solo con pan, que se agotó en apenas tres horas. Según Irazola, que lleva cinco años dedicada a este producto, «el pan ecológico es más digestivo y mejor para la salud», entre otras cosas por la utilización de semillas ecológicas puesto que con las modificadas «se pierden nutrientes, sabores y el cuerpo humano no las asimila, produciendo alergias e intolerancias». 
 
La premisa de producir alimentos en cuya producción no se encuentren pesticidas, modificaciones genéticas o productos químicos es sin lugar a duda el punto de partida de la veintena de expositores que ayer se dieron cita en lacalle San Pío de Elorrio con productos cada vez más especializados y elaborados que iban desde los champús y jabones, txakoli o quesos a plantas medicinales, mermeladas, germinados, pan y hortalizas de temporada. 
 
Pese a que la venta fue calificada por organizadores y productores de buena, el baserritarra Fernando Lejarza del caserío 'Pulla', situado en el barrio elorriarra de Besaide, reconoce que todavía cuesta «por el precio y el aspecto de los productos, ya que el consumidor está acostumbrado a ver tomates del mismo color y tamaño, tomates artificiales pero atractivos a la vista y durante todo el año». 
 
«Baserritarras de folklore»
 
Lejarza, que compagina el trabajo en un taller con las labores del campo, desde hace dos años, aspira a dedicarse al 100% a la vida agrícola. Advierte sobre el peligro de generar «baserritarras de folklore» si no se favorece la venta de productos cercanos y de temporada. 
 
Una de las vías de venta que cada día va cogiendo más fuerza es la venta directa en casas y las cestas de productos de calidad y temporada que en el caso de Lejarza incluye además de hortalizas, mermeladas, tomates embotados, huevos y pollo. Este último sin el certificado de ecológico por la carencia de infraestructuras que permitan el sacrificio a pequeña escala, una demanda requerida por este tipo de productores. 
 
Por su parte, la Asociación de Consumo Ecológico del Duranguesado 'Marisatsa', organizadora de la feria, sirve de lanzadera en la venta de estos alimentos a través del establecimiento con el que cuentan en la calle Gallanda de Durango. En él se venden todo tipo de productos como vinos, cervezas, zumos, cereales, cosméticos, pasta e incluso productos de limpieza, y entre sus socios y proveedores se encuentran la mayoría de los agricultores de productos ecológicos de la comarca. 
 
Fuente: ( el correo )

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