domingo, 20 de marzo de 2011

El Yasuní, un joya natural de Ecuador sometida a la encrucijada del progreso

El Parque Nacional Yasuní, en el corazón de la selva de la Amazonía de Ecuador, está sometido a la encrucijada del progreso, ya que contiene una de las reservas de mayor biodiversidad del planeta y un gran yacimiento petrolero, esencial para un país que quiere mayor desarrollo.



Una hectárea de este bosque primario y húmedo contiene una variedad de especies naturales mayor a la de toda Norte América y su fangoso suelo es considerado una fuente de esperanza contra el cambio climático, recordó el vicepresidente de Ecuador, Lenín Moreno.

Eso ha llevado al Gobierno ecuatoriano a proyectar en este sitio un ambicioso proyecto ambientalista que busca dejar sin explotar el crudo que el Yasuní oculta bajo tierra, para mantenerlo intacto.

Pero ello es complicado en un país que tiene en el petróleo la mayor fuente de ingresos para hacer frente a un universo de necesidades.

Por eso ha exigido que la comunidad internacional y, sobre todo, el mundo industrializado, contribuya con dinero para llevar adelante la iniciativa en una zona considerada como pulmón del planeta.

Ecuador espera contribuciones por unos 3.500 millones de dólares en una década, que es la mitad de los ingresos que en ese mismo lapso recibiría si explotara el crudo en el Yasuní.
La respuesta hasta ahora ha sido mínima: hasta el momento se han recaudado cerca de 40 millones de dólares.

Por eso, conmover el corazón de las naciones poderosas es la tarea que se ha propuesto cumplir Ecuador en el menor tiempo posible, porque en cuestiones de naturaleza, nada puede esperar.

Esa es la visión de Lenin Moreno, el vicepresidente ecuatoriano, responsable del proyecto, del cual es un obcecado impulsor pues, además, se ejecutará en la tierra que lo vio nacer, la pequeña Nueva Rocafuerte, uno de los pocos asentamientos humanos en las más de mil hectáreas de la reserva Yasuní.

Él asegura que el proyecto tiene todas las garantías para que las contribuciones cumplan con los objetivos determinados; es decir, se dirija a la preservación del Yasuní, a la generación y desarrollo de energías limpias y a proporcionar un mejor nivel de vida a los habitantes de la zona, entre otros.

Esas garantías las ejercerá el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), aliado de Ecuador en la iniciativa y director de un fideicomiso internacional para recoger los eventuales aportes.

"Hay una garantía y un compromiso con el PNUD para que esos recursos sean bien administrados", aseguró Moreno, pero con desazón observó que las potencias industrializadas no han puesto la iniciativa en su agenda de prioridades, pese a que la han elogiado.

Moreno quiere lanzar una campaña agresiva para promover el proyecto y ha visto en los artistas, deportistas y varias personalidades mundiales una fortaleza para apuntalar su cruzada.

El actor Leonardo Di Caprio y el ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore han sido unos a los que ha convencido de la necesidad de que apoyen en la promoción de la iniciativa Yasuní.

También ha declarado embajadores de "buena voluntad" del proyecto a otros, el último de ellos el cantautor español Joan Manuel Serrat, quien aceptó el encargo al considerar que proteger a la naturaleza, en los actuales momentos, es también "en defensa propia".
"Cualquier posición que se tome en defensa del entorno y de las gentes del entorno (...) es clarísimamente en defensa propia", señaló Serrat al asumir ayer el encargo del Gobierno de Ecuador, en el sitio mismo donde se aplicará la iniciativa, el Parque Yasuní.

Para el catalán, que visitó la reserva junto a Moreno haciendo un paréntesis en su gira de conciertos que lo trajo a Quito entre otras capitales latinoamericanas, la actual es una época en que "se ha sobre explotado el cien por cien del planeta".



"En los últimos cuarenta años hemos perdido más que en toda la historia de la humanidad", por culpa del hombre, que es el mayor y "el único depredador del mundo", apostilló Serrat.
Lo del Yasuní tal vez sea una utopía, pero "solamente a partir de los sueños pueden hacerse las cosas", agregó el catalán, que cree que es imprescindible que la humanidad, asuma compromisos justos y necesarios para salvarse a sí misma. ( EFE )
 

LO MAS LEIDO