domingo, 20 de marzo de 2011

El reciclaje es una práctica ecológica en un centro como Cesvi Recambios

Las piezas de un coche, no relacionadas con la seguridad, pueden ser reutilizadas sin problemas, lo que contribuye a que los vehículos sean más eficientes y ahorren energía durante su vida útil.



Es muy difícil imaginar nuestro desarrollo sin el automóvil, pero hasta hace relativamente poco tiempo no nos planteábamos qué suponía el final de su vida útil, para nuestro entorno y el medio ambiente. Ése es el principio que hizo nacer Cesvi Recambios, el Centro Autorizado de Tratamiento (CAT) de Cesvimap (Centro de Experimentación y Seguridad Vial de Mapfre). Cuando se habla de “fin de vida útil”, incluso de reciclado de piezas, resulta casi inmediato pensar en desguaces, con todas las connotaciones que parece tener la palabra, pero no sólo los desguaces han pasado a ser algo muy diferente a lo que nosotros considerábamos antes, sino que los nuevos centros de reciclaje resultan asombrosos, por la cantidad de tecnología que incorporan, por el trabajo que se lleva a cabo en ellos y por lo que su existencia supone de beneficio al medio ambiente.Centro de referenciaCesvi Recambios es el mejor ejemplo de lo que hablamos. Diseñado por el Departamento de Ingeniería de Cesvimap, no existe una instalación en Europa con tan alto grado de automatización para dicha actividad. En su interior, todo está cuidado, cada cosa tiene su lugar, nada escapa al exhaustivo control de los trabajadores. Los puestos de trabajo en el centro son ergonómicos, el movimiento de los vehículos está automatizado y perfectamente organizado, cuenta con un programa informático de gestión de desarrollo propio, cada pieza lleva incorporado un etiquetado detallado, numerosos contenedores permiten la discriminación de los diferentes materiales y la recuperación de las piezas.

Desde el momento en que entra un coche por la puerta de Cesvi Recambios, vehículo considerado pérdida o siniestro total, hasta la expedición de las piezas, el control de calidad en las diversas fases es absoluto.ProcesosCesvi Recambios, como buen centro de referencia, cumple las recomendaciones de la Directiva 2000/53/CE y su transposición, así como la Norma UNE 26470 EX. L Los vehículos que recibe el centro tienen como mucho 4 años de vida y proceden, al menos de momento, de siniestros de Mapfre. Cuando un perito informa de un siniestro, Cesvi Recambios estudia el tipo de daños, el propio vehículo y su ubicación y, con esos datos, decide comprarlo, o no. L La descontaminación del vehículo –extracción de residuos peligrosos–, la reutilización de las piezas en buen estado para el mismo fin para el que fueron diseñadas, el reciclaje de su materia prima y la valorización energética de los materiales son los cuatro procesos que están relacionados directamente con la protección del medio ambiente en un centro como Cesvi Recambios. Todos esos pasos conducen al aprovechamiento de las materias primas y de los procesos industriales, así como a la reducción del consumo de energía consiguiente.

El primer paso que efectúa Cesvi Recambios al recibir en una campa los vehículos, es descontaminarlos en un plazo inferior a 30 días. La campa ha de tener unas características determinadas, que cumplan la normativa, como un hormigón específico que no filtre y un sistema de sumideros que dirijan los fluidos a unas cubas de decantación para separar los hidrocarburos, con el fin de que nada contamine el alcantarillado. Una vez catalogado, el vehículo pasa al interior de una nave, donde es sometido a una inspección que determina qué piezas son recuperables y cuáles interesan. Después se empieza con la descontaminación de todos los líquidos, que se almacenan en unos depósitos especiales, gestionadores de residuos.

Eficiencia e información para ser rentables

Es innegable que la reutilización de piezas en buen estado ayuda a mejorar el medio ambiente, entre otros motivos porque no se vuelve a emplear materia prima, porque no es necesario trabajarla de nuevo, con lo que eso significa en ahorro de energía, de tiempos de trabajo y de costes económicos. Cuando un coche llega al fin de su vida por el problema que sea, es probable que algunas de las piezas queden igual que cuando el vehículo salió de fábrica, tal puede ocurrir con un parachoques, un cristal, una puerta, el capó, el espejo retrovisor, un asiento o mil y una piezas más que no se ven afectadas por el suceso ocurrido.Ignacio Juárez, de Cesvirecambios, nos comentaba que ha plan­teado a la Fundación Mapfre la posibilidad de crear una beca para reali­zar ese estudio y que ha sido aprobada. Una noti­cia que ayudará a que tomemos conciencia de lo positiva que es una labor como la que se realiza en Cesvi Recambios.

Por otro lado, el proce­so de venta que lleva a cabo el centro es de lo más sencillo, ya que además del canal telefónico, Cesvi Recambios posee una página web donde se puede realizar hasta una visita virtual, desde el menú “Quiénes somos”. Además, cuenta con una álbum de fotos que mues­tra los procesos, el equipa­miento y las herramientas que se emplean en el cen­tro de trabajo.

En cuanto a la venta, las piezas, tras ser verifica­das pasan a una sección de la web. No sólo son piezas mecánicas, de electricidad y electrónica, sino tam­bién accesorios, elementos amovibles de la carroce­ría, que pueden incorpo­rarse directamente al pro­ceso de reparación de un vehículo sin necesidad de ser remanufacturadas o reacondicionadas.
 
Cesvi Recambios es un centro operativo y eficien­te, lo que favorece su cre­cimiento. En palabras de Ignacio Juárez: “Nosotros vamos aumentando nues­tra capacidad de desmon­taje al mismo tiempo que vamos aumentando nues­tra capacidad de venta, porque el mercado de este tipo de piezas es bastante voluble, no se mantiene estable. Hemos ido aumentando a medida que ha ido creciendo nuestro mercado, lo que también nos ha dado la posibilidad de controlar perfectamen­te el stock, algo que es fun­damental para nosotros, porque nos ayuda a cono­cer lo que tenemos, a evi­tar que se quede obsoleto, no se pueda vender y al final lo tengamos que lle­var a gastos”.

Y también: “Nosotros introducimos un criterio de eficiencia económica. Por ejemplo, si desmonta­mos un retrovisor y en el almacén, de ese mismo, tenemos trescientos, y yo estoy vendiendo 10 al mes, quiere decir que tengo retrovisores almacenados para treinta meses, por lo que no me interesaría des­montarlo, desde un punto de vista económico. Cru­zamos las piezas que son susceptibles de recuperar con nuestras existencias y de ahí seleccionamos lo que interesa”.

Todo lo que en el vehí­culo está relacionado con seguridad es desechado por Cesvi Recambios, que ni lo vende a usuarios ni a talleres, sino a empresas legalmente establecidas para verificar que las pie­zas están en buen estado y que pueden volver otra vez al mercado o ser remanu­facturadas. Eso ocurre con ruedas, motores, cajas de dirección, transmisio­nes, airbags…

Como dato curioso, son algo más de 3.000 vehícu­los los que se tratan en Cesvi Recambios cada año, pero el centro no des­carta la posibilidad de seguir creciendo, lo que parece ser la vía lógica, ya que sus numerosos clien­tes aumentan, dentro y fuera de nuestras fronte­ras, y solicitan partidas completas de piezas.

Lo que después de haber trabajado con el vehículo no es aprovecha­do, el desecho, queda unido y en ello hay un sin­fín de materiales, plásti­cos, cristales, textiles… pero el centro se encarga de seleccionar y separar esos materiales para poder recuperar el material bási­co de las piezas: hierro y derivados, plásticos, alu­minio, cobre, cristal, lo que también será vendido posteriormente.

En cuanto a las piezas, después de su extracción, algunas se lavan y otras no. Motores, cajas de cam­bio y arranques, se lavan, pero las piezas de chapa, que después han de ser tratadas, no. Los motores, por ejemplo se retractilan y se preparan para ser ven­didos.

Las piezas que están en perfecto estado se selec­cionan, catalogan y guar­dan en un impresionante almacén, de 100 metros de largo por otros tantos de ancho y más de 20 de alto, donde un robot, manejado por un ordenador, localiza y controla los contenedo­res donde se almacenan las piezas. El valor añadido de Cesvi Recambios radica en el exhaustivo análisis y com­probación de las piezas que vuelve a poner en cir­culación, para ser utiliza­das con idéntica función con la que se construye­ron, en la manipulación cuidadosa de las mismas, y en la minimización o eli­minación total de errores en su identificación, que supondrían para el cliente una pérdida de tiempo. Investigando constante­mente la manera social­mente más responsable de tratar los siniestros totales de los vehículos, Cesvi Recambios resulta una iniciativa ecológica de referencia.

Además, la utilización de piezas usadas en el mer­cado ofrece cada vez una mayor confianza, ya que en su mayoría son las que incorporó el fabricante del vehículo durante su dise­ño. Cesvi Recambios garantiza la fiabilidad de sus piezas y no comerciali­za las relacionadas con la seguridad.

Cesvirecambios es un centro autorizado

taller de Cesvimap
 

Cualquier usuario que quiera desprenderse de su viejo vehículo debe entregarlo en un Centro Autorizado de Trata­miento (CAT). Los fabri­cantes e importadores de vehículos en España han concertado una red de CATs para los usuarios, sin coste, a través de la asociación, Sigrauto.

La Asociación Española para el tratamiento medioambiental de los vehículos fuera de uso (Sigrauto) nació por acuerdo de las asociacio­nes que representan a los principales sectores involucrados en la cade­na de tratamiento de los vehículos al final de su vida útil. Sigrauto es un foro permanente, en el que fabricantes e impor­tadores, fragmentadores y desguaces de automó­viles, a través de sus res­pectivas asociaciones sectoriales (Anfac, Ania­cam, Aedra y Fer), anali­zan los problemas que afectan al tratamiento de los vehículos al final de su vida útil, buscando soluciones adecuadas y tratando de proporcio­nar a sus asociados los instrumentos necesarios para que puedan cum­plir las obligaciones medio ambientales rela­cionadas con el sector.

Dichas obligaciones dimanan de la Directiva 2000/53/CE y su Real Decreto de transposición al derecho interno espa­ñol (1383/2002), que establecen los objetivos para 2006 y 2015. Según la misma, en 2006 la reutilización y valoriza­ción de los vehículos al final de la vida útil debía alcanzar un mínimo del 85 % del peso medio, por vehículo y año, aumen­tándose también la reuti­lización y reciclado hasta un mínimo del 80%. En enero de 2015, con res­pecto a todos los vehícu­los al final de su vida útil, deberá aumentar la reutilización y la valori­zación hasta un mínimo del 95% del peso medio por vehículo y año. En este mismo plazo, debe­rá llegar la reutilización y el reciclado hasta un mínimo del 85 %.


Fuente: ( intereconomia )

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