Un techo verde puede traer muchos beneficios como mejorar un hábitat, ahorrar consumo de energía, prolongar la vida de la casa, e incluso reducir el riesgo de las inundaciones.
Un techo verde puede traer muchos beneficios como mejorar un hábitat, ahorrar consumo de energía, prolongar la vida de la casa, e incluso reducir el riesgo de las inundaciones. Con el propósito de promover esta práctica, la comuna de Correa y el Proyecto Jacarandá organizaron el dictado de un taller teórico-práctico que estará a cargo del arquitecto naval de Uruguay, Carlos Piancatelli.Las clases, que finalizarán con la construcción de un ejemplo de techo verde, se desarrollarán los días sábado 9 y domingo 10 de julio, en jornadas completas. El programa incluye conocer las características de estas estructuras, el diseño, los detalles constructivos, el mantenimiento y las líneas actuales de investigación.
Por definición, es el techo de un edificio que se halla parcial o totalmente cubierto de vegetación, ya sea en suelo o en un medio de cultivo apropiado.
Cambio para mejorar. Se trata de un cambio de tecnologías para lograr mejorar el hábitat o ahorrar consumo de energía, es decir tecnologías que cumplen una función sin duda ecológica.
Los techos verdes se pueden usar para cultivar frutas, verduras y flores, mejorar la climatización del edificio, prolongar la vida del techo, reducir el riesgo de inundaciones, filtrar contaminantes y actuar como barrera acústica. El suelo bloquea los sonidos de baja frecuencia y las plantas los de alta frecuencia.
Un estudio realizado en 2005 por Brad Bass de la universidad de Toronto demostró que los techos verdes también pueden reducir la pérdida de calor y reducir el consumo de energía en invierno.
Investigadores de Manchester, en los Estados Unidos, comprobaron que los techos verdes ayudaban a bajar las temperaturas especialmente en zonas urbanas.
"Agregar techos verdes a todas las estructuras puede tener efectos dramáticos en la temperatura de la superficie, manteniéndola por debajo de los promedios de los años 1961-1990", concluyeron los investigadores.
El profesor. Egresado en los Estados Unidos, Piancatelli se ha desempeñado en la construcción de viviendas y en áreas como diseño asistido por computadora y cálculo de estructuras de madera, presupuesto y control de obras.
Como socio de uno de los estudios de bioarquitectura pioneros en Uruguay, Placitelli fue parte de numerosos proyectos y obras, tanto en ese país como en Brasil y la Argentina.
Ha participado, además, como disertante en varios cursos y seminarios sobre el tema dentro y fuera de fronteras. También estuvo presente en el proceso de edición de algunos de los libros del famoso arquitecto alemán Gernot Minke, reconocido como uno de los padres de la bioarquitectura moderna.
Fuente: ( lacapital.com.ar )
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