miércoles, 7 de diciembre de 2011

Valores éticos por encima de la rentabilidad

Si una compañía busca su crecimiento, también necesita el desarrollo de la sociedad de la cual forma parte, y "esto pasa por el reconocimiento de los derechos humanos de los individuos, de acuerdo a los principios éticos a los que debe estar supeditada la obtención de utilidades por parte de la empresa privada".

Tal es un planteamiento que forma parte de lo que pudiera considerarse una declaración de principios de la Fundación Empresas Polar en el contexto de lo que es la relación Responsabilidad Social Empresarial−Derechos Humanos.

En los portales corporativos tanto de la Fundación como del Grupo de Empresas Polar se estima que si bien es importante la actividad productiva, ésta debe respetar el capital humano, el capital social, la preservación del ambiente y el uso racional de los recursos naturales.

"La razón de ser de nuestra RSE deriva de la naturaleza misma de la empresa, como organización que busca, además del éxito productivo, contribuir con su comunidad en el sentido más amplio", se puntualiza en varios de esos portales.

Adicionalmente, estos lineamientos están contenidos en los estatutos de la Fundación, los cuales se orientan directamente al Plan Estratégico de la Empresa. De acuerdo a ese binomio, este proceso permite que la medición sea comprobable, comparable, auditable y comunicable tanto nacional como internacionalmente, según explican.

Para la Fundación Empresas Polar, de acuerdo a esa declaración principista, se parte de la premisa de que no es una cuestión de pura filantropía sino de compromiso con el país, y se emprende a través de sus distintos programas.

Thamara Bejarano


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