viernes, 24 de junio de 2016

Comprender mejor las causas del aumento del nivel del mar

El proyecto SEACHANGE, financiado por la Unión Europea, se ha propuesto cuantificar y limitar algunas de las incertidumbres que afectan a los modelos de predicción referentes al aumento del nivel del mar a causa del cambio climático.
Comprender mejor las causas del aumento del nivel del mar
Todos los modelos climáticos utilizados en el proyecto Coupled Model Inter-comparison Project (CMIP) predicen un aumento medio del nivel de mar en todo el planeta en el siglo XXI. Sin embargo, el cambio pronosticado difiere de un modelo a otro y no es uniforme desde el punto de vista espacial. Las predicciones basadas en las distintas proyecciones de emisiones contaminantes durante el siglo XXI llegan a generar variaciones de hasta el cien por cien y son más pronunciadas para los próximos siglos. 

Dados los efectos que el aumento del nivel del mar podría tener sobre las poblaciones y los ecosistemas costeros, esta laguna de conocimiento resulta preocupante. Los retos que plantea la interpretación de la compleja información que generan los sistemas terrestres a partir de escalas temporales diferentes dificultan el consenso. Para tratar de reducir esta incertidumbre entre los distintos modelos predictivos, el proyecto SEACHANGE, financiado por la Unión Europea, estudió los efectos que tienen sobre el nivel del mar los cambios de temperatura, salinidad y circulación de los océanos a lo largo de décadas y siglos. Estos efectos son comparables a las aportaciones del hielo terrestre (glaciares y capas de hielo).

Objetivo: modelos más precisos 

El calentamiento global hace que el agua del mar se expanda, lo que a su vez provoca el aumento medio del nivel del mar en el planeta. Los cambios regionales que se producen en la temperatura de los océanos, junto con los cambios en los vientos y la salinidad, provocan una alteración local en el nivel del mar que puede presentar diferencias sustanciales con respecto al aumento medio registrado en el planeta. De acuerdo con el profesor Jonathan Gregory, coordinador del proyecto SEACHANGE: «Si bien un aumento medio del nivel del mar del planeta constituye un indicador razonablemente bueno de los efectos del cambio climático, la capacidad de predecir con mayor exactitud y seguridad, sobre todo en zonas localizadas, es uno de los grandes retos a los que se enfrenta la climatología». 

El proyecto SEACHANGE se propuso examinar detenidamente los procesos físicos simulados que intervienen en la absorción media de calor de los océanos, junto con la distribución regional del aumento previsto del nivel del mar a partir de modelos climáticos de la atmósfera y el océano en 3D que utiliza el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). En el marco del proyecto se estudió cómo en el cambio del nivel del mar intervienen diversos factores, tales como el cambio de los vientos, y los detalles del diseño de los modelos.

Las divergencias de los modelos predictivos se han hecho notar especialmente en océano Antártico y el Atlántico Norte, que son regiones donde se prevé un cambio acusado del nivel del mar. Según el profesor Gregory: «Es de esperar que los modelos no sean perfectos, pero para mejorarlos es necesario investigar los elementos que contribuyen al cambio climático a fin de corregir aquellas cosas que se tienen que cambiar o que no se han tenido en cuenta».

Los integrantes del proyecto constataron que, en el caso del océano Antártico, el cambio del nivel del mar está más condicionado por el calentamiento de la superficie y el cambio de los vientos (flujo de impulso superficial), mientras que, en el cambio en el Atlántico Norte, interviene principalmente el calentamiento de la superficie y, en menor medida, la influencia del debilitamiento de la circulación meridional de retorno (CMR) del Atlántico. Se demostró que los flujos de agua de la superficie (precipitación, evaporación y desembocadura de los ríos) influyen menos en el patrón de cambio del nivel del mar. Se espera que el patrón geográfico del cambio antropogénico del nivel del mar se desvele a lo largo del próximo decenio o en años posteriores. 

Los investigadores sostienen que, para fijar objetivos de emisiones de CO2 que permitan limitar el aumento del nivel del mar, se habrían de tener en cuenta no solo las emisiones globales de CO2, sino también el momento y el recorrido de dichas emisiones. El profesor Gregory apunta lo siguiente: «Cuanto antes se reduzcan las emisiones, menos subirá el nivel del mar en el futuro». No obstante, debido a los extensos plazos necesarios para que se produzca la expansión térmica antropogénica, aun cuando la concentración de CO2 se encuentre estabilizada, con la consiguiente estabilización de la temperatura media de la superficie, el nivel del mar seguirá aumentando durante siglos. Esto significa que las medidas que se adopten en los próximos años tendrán consecuencias durante mucho tiempo. 

Innovación e inspiración 

Para afrontar este estudio de seis años de duración, los miembros de SEACHANGE desarrollaron una serie de metodologías de investigación innovadoras. Este estudio fue el primero en el que se realizaron comparaciones entre los procesos físicos de la absorción de calor por los océanos y el cambio de la temperatura interior simulado mediante un conjunto de modelos, en el que se cuantificó la influencia del flujo de superficie sobre las proyecciones del patrón geográfico del cambio del nivel del mar y en el que se tuvo en cuenta el aumento del nivel del mar en todo el planeta durante el siglo XX. 

Las conclusiones del estudio se incluyeron en las proyecciones de cambio del nivel del mar del IPCC y se mencionaron en su Quinto Informe de Evaluación (2013), que influyó en el proceso político que dio lugar al acuerdo de París (2015), resultado de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21). 

El proyecto SEACHANGE también ha impulsado una nueva comparación internacional del modelado global y regional de los procesos físicos que determinan la absorción de calor por los océanos y el cambio del nivel del mar en el ámbito regional bajo los auspicios del CMIP. 

Una contribución a las iniciativas de atenuación y adaptación 

El cambio climático a afecta a todos los Estados miembros de la Unión Europea y, por este motivo, sus instituciones han acordado destinar 180 000 millones de euros (el 20 % del presupuesto para el periodo 2014-2020) a iniciativas de atenuación y adaptación al cambio climático, además de otros 864 millones de euros que aporta LIFE, el fondo especial de la Unión Europea para el medio ambiente.

Dados los importantes recursos que se destinan a la lucha contra el cambio climático, las predicciones precisas de los efectos probables de este fenómeno serán de gran valía para los responsables políticos. Según el profesor Gregory, es necesario seguir trabajando para perfeccionar y acotar los modelos, pero añade: «Pese a que aún no hemos llegado al objetivo final, estamos avanzando hacia unas proyecciones más precisas y seguras desde el punto de vista cuantitativo».

Fuente: Cordis

LO MAS LEIDO