jueves, 9 de junio de 2011

Aeropuertos que le dicen adiós al aburrimiento

Gimnasios, parques artificiales, regaderas y lugares donde dormir son las nueva forma de esperar en la terminal aérea


Si existiera un ranking, seguramente los aeropuertos estarían en los primeros puestos de los sitios más incómodos del mundo. Siempre se habla de las terminales aéreas como no lugares, según el concepto acuñado por el antropólogo francés Marc Augé, como lugares de tránsito, sin identidad y muy poco cómodos.

No parece haber nada peor que pasar horas y horas de espera en una escala o por un vuelo cancelado recorriendo pasillos que se ven todos igual, sin la posibilidad siquiera de tomar un poco de aire puro.
Para sacudirse esa mala fama y convertirse en un sitio un poco más amigable, el Aeropuerto de Amsterdam acaba de inaugurar el primer parque aeroportuario del mundo. Una zona de espera en verde, donde los pasajeros pueden desde andar en bicicleta estática hasta disfrutar de una terraza con flores en un entorno con sonidos naturales y proyecciones de fotografías de parques famosos. Como pieza central se destaca el tronco de un árbol de 130 años.
 

Con proyecciones de mariposas y sonidos de animales, timbres de bicicletas y niños jugando al aire libre, esperan conseguir el ambiente de un parque real.

Las bicicletas estáticas hacen de fuente de energía para cargar teléfonos móviles, y las cafeterías de la zona, acorde al ambiente, ofrecen una selección de alimentos biológicos.
El parque del aeropuerto está en el Lounge 1, sobre la zona D de entrada a los aviones del aeródromo de Schiphol. 
Aunque ninguno había llegado a tener una plaza para sentirse como un domingo en familia, hay otras terminales que también intentan (no siempre lo logran) que los pasajeros lo pasen lo mejor posible en las largas esperas. 

Además de grandes tiendas libres de impuestos para las compras de último momento y restaurantes para algo un poco más rico que el típico café con el típico sándwich, en los últimos años proliferaron, por ejemplo, las áreas Wi-Fi (generalmente con costo) y los masajes exprés.
En una silla especial ofrecen descontracturas al paso, que nunca están de más antes o después de un vuelo en clase turista. 

Pero también algunos dan un paso más. El Aeropuerto Internacional de Changi, en Singapur, tiene tiendas de todo tipo, fitness center, duchas y hasta cine, aunque seguramente no en español; pero bueno, es un detalle.

El Aeropuerto Internacional de Hong Kong, China, cuenta con ocho regaderas y nueve salones semiprivados para hacer una siesta reparadora. 

Quedarse varado con niños en un aeropuerto es un problema mayor. Por suerte algunas terminales pensaron en los padres antes de que sufran un ataque de nervios y crearon espacios para divertir un rato a los pequeños.

Kloten, el Aeropuerto Internacional de Zurich, en Suiza, es famoso por su servicio de guardería para niños. También en Barajas, Madrid, hay un gran espacio para que los pequeños se distraigan. 

En el Aeropuerto de Munich, Alemania, existe un área especial llamada Kinderland (al lado del Burguer King del Forum central) donde los pequeños son cuidados gratis y tienen toneladas de papel y pinturas, pelotero, cuidadoras, películas y hasta camitas para la siesta.
Guarulhos, el aeropuerto de Sao Paulo, muy poco agraciado, por cierto, tiene prácticamente escondido entre los accesos un minihotel, con habitaciones donde sólo entra una cama y un baño para descansar unas horas. 


Pero cuidado, no vaya a ser que por estar tan entretenidos el avión despegue sin uno. Y a ti qué te gustaría ver en los aeropuertos.

Fuente: ( El Universal.mx )

LO MAS LEIDO