lunes, 6 de junio de 2011

Cafetales absorben tanto CO2 como bosques

En Costa Rica, investigadores han medido la capacidad de almacenaje de bióxido de carbono a lo que añadido con árboles podría reducir los efectos del cambio climático
 
 
Sumarse a los esfuerzos de lucha contra el cambio climático puede ser tan sencillo como tener un cafetal con árboles
Es más, estos podrían darle al mundo una oportunidad para acceder a fondos internacionales para financiar proyectos de reducción de emisiones de gases efecto invernadero (GEI).

La emisión de gases como consecuencia de actividades humanas causa el cambio climático que afecta el planeta, han advertido científicos. Uno de estos gases es el dióxido de carbono (CO2).

Un estudio realizado en el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie), en Costa Rica contabilizó la cantidad de carbono que puede almacenar un cafetal con árboles.

Así, concluyeron que, solo en el 2001, cuando la cobertura de cafetales arbolados era de 113 mil 386 hectáreas, Costa Rica tenía 3 mil 591 toneladas de carbono almacenadas en esas plantaciones.

"Podríamos sacarle provecho a los cafetales como bono internacional de carbono", aseveró Elías de Melo, coordinador del proyecto del Catie.

Almacenes de carbono. El 75% de los cafetales en el Costa Rica tiene árboles de 250 especies diferentes.

Según el estudio del Catie, el mayor reservorio de carbono está en los árboles que dan sombra. Estos árboles llegan a almacenar hasta el 35% de todo el carbono que fija el cafetal.

Según cálculos realizados Elías de Melo y su equipo, una finca con una densidad de 4 mil 500 plantas por hectárea podría retener hasta 300 toneladas de carbono al año.

"Las investigaciones llegan a decir que cafetales con buen diseño de sombra, composición y manejo pueden tener una absorción igual o incluso más carbono que un bosque secundario. Ese resultado no se ha logrado en otros cultivos", comentó de Melo.

"El mercado internacional siempre da luces de que esa es una buena opción, pero es complicado por la reglamentación", manifestó Óscar Sánchez, director de Servicios Ambientales del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo), al referirse a la posibilidad de atraer con este sistema fondos para reducir las emisiones de carbono.

Según los procedimientos para optar por el financiamiento de Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), establecido en la Convención de Kioto, se reconocen solo las actividades donde exista adicionalidad' es decir, se debe comprobar que el proyecto hace una contribución nueva a la ya existente.

Costa Rica fue pionera en recuperar sus bosques, pero todos sus esfuerzos no pueden contabilizarse por haberse realizado antes del año que se toma como base (1989) para las mediciones.

Por esa razón, no es sujeto de financiamiento. Otro obstáculo es la escala.

"Costa Rica es un país pequeño y sus proyectos también lo son en comparación con China, Brasil o México", admitió Sánchez.

A esto se suma que los mercados internacionales están deprimidos debido a la crisis financiera y la incertidumbre sobre lo que pasará con el Protocolo de Kioto, el cual concluye en el 2012.

"Los compradores de bonos no son muchos, básicamente son Europa y Japón. Europa no está comprando certificados de bosque, menos de otras actividades a las cuales es aún más difícil demostrar la adicionalidad", comentó William Alpízar, de la Dirección de Cambio Climático de Costa Rica.

"He escuchado de muchos costarricenses que el país no tiene posibilidad de atraer fondos en el mercado de carbono y que es un país chiquitito en comparación con Brasil. La importancia de Costa Rica es el ejemplo. Hay muchas convenciones internacionales y documentos, pero ejemplos que funcionen en la realidad hay muy pocos", manifestó de Melo.

La respuesta entonces podría estar en el mercado interno de bonos de carbono.

"En el contexto de un mercado local de venta de certificados de compensación, la oportunidad para sistemas agroforestales en café sí existe y, de hecho, debe ser una de las muchas acciones a desarrollar", dijo Alpízar.

Por ejemplo, si una empresa quiere reducir sus emisiones, lo primero que debe hacer es contabilizarlas e implementar un plan para mitigarlas. Sin embargo, toda operación genera un porcentaje de emisiones que no pueden reducirse y por tanto, deberán compensarse.
Una forma de compensación de esas emisiones sería financiar el Programa de Pago de Servicios Ambientales (PSA).


Fuente: ( El Universal.mx )

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