domingo, 21 de noviembre de 2010

La responsabilidad social debe ser parte del modelo de la operación de las empresas

Este fue el mensaje que entregó el presidente de Suramericana de Inversiones, David Bojanini García a los asistentes a la charla Responsabilidad y ciudadanía corporativa, que ofreció ayer en el Foro de Gerentes de la Cámara de Comercio de Armenia.

“La cultura de la RSE se desarrolla cada vez más en el país. Sobre el tema hay muchas definiciones e interpretaciones, pero en la medida en la que se va madurando el concepto los empresarios empezamos a aclarar cuál es el alcance de la ciudadanía corporativa, que no sólo comprende la parte filantrópica de hacer donaciones o el voluntariado, sino que debe estar inmersa en la actuación misma de la empresa, con los públicos con los que interactuamos —stakeholders—, y en la participación en políticas públicas para fortalecer las instituciones en el país”, explicó.

El conferencista consideró este aspecto como un factor determinante de la rentabilidad de las unidades de negocio.

“Hablamos en términos de la sostenibilidad. Si no hacemos las cosas de una manera socialmente responsable no podemos garantizar que existiremos como compañía el día de mañana. Comprende la relación con un entorno en donde tenemos que cuidar el medio ambiente, combatir la pobreza, fortalecer las instituciones, y una mayor rentabilidad podemos lograrla de manera socialmente responsable al garantizar que en el futuro seguiremos existiendo como empresas”.

Cabe anotar que en mercados internacionales cobran cada vez más importancia los sellos y certificaciones que garantizan los procesos en los que se tienen en cuenta aspectos como la sostenibilidad ambiental, el comercio justo y las prácticas socialmente responsables.

“Esta es una tendencia progresivamente más preponderante y el gran ejemplo es el tema ambiental. En la medida en la que se vuelve crítico el calentamiento global y el agotamiento de recursos, las exigencias a las empresas son mayores. Hay por ejemplo modelos como el ‘ecobanking’, en el que los bancos no le prestan dinero a empresas que no sean amigables con el medio ambiente, y cada día habrá más requerimientos de este tipo que nos obligará a estar dentro de unos lineamientos de mayor sostenibilidad”.

El ejecutivo aplicó la figura al departamento del Quindío, en el que para conservar e incluso incrementar el atractivo del destino ante sus visitantes es necesario el cuidado del medio ambiente.
“Lo que ofrece el ecoturismo es tener guaduales muy bonitos, fuentes de agua conservadas y que de esta manera los consumidores quieran venir porque encuentran una sociedad amigable con la naturaleza. En esta medida se aumenta el flujo de turistas y genera más empleo. Como empresarios hay que tener claro que la sostenibilidad es ese criterio de ganar-ganar para todos”.

Otro ejemplo surge del caso de las EPS, cuyas deficiencias se encuentran en el centro del debate en el proceso de ajuste o modificación del modelo.
“Los abusos del sistema en el pasado por parte de muchos de los participantes que han tratado de obtener más de lo que el sistema puede dar ha llevado a que el sistema llegue a desequilibrios que tenga hoy una crisis de recursos muy grandes. Todos los que participamos debemos ser conscientes de que debe ser muy equilibrado para que sea sostenible a futuro, eso mejoraría enormemente el tema de las quejas”.

Por último, destacó el rendimiento de la compañía en 2010 en términos como el crecimiento, la ampliación de la cobertura o los productos.

“En general el año ha sido muy bueno y la economía parece mostrar una recuperación, aunque siguen habiendo preocupaciones por temas como la revaluación del peso -que empieza a mostrar una reacción favorable ante las medidas tomadas- y la amenaza de la economía europea, que permearía el comportamiento de la nacional. Sin embargo estamos confiados al punto en el que hemos desarrollado una línea de microseguros para cubrir una población más amplia, de manera similar a la incursión en el mercado de las microfinanzas”, concluyó.

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