miércoles, 3 de noviembre de 2010

Freno al turismo sexual infantil

Suiza, Austria y Alemania lanzan una cruzada trilateral contra los abusos sexuales cometidos contra menores de edad. La iniciativa cuenta con el respaldo de la industria turística y asociaciones múltiples.

El turismo sexual con menos está muy extendido en las playas de Kenia.

Las denuncias de los turistas serán fundamentales para la detección y prevención de delitos que lacerarían a unos tres millones de menores cada año en el mundo.

Barajar cifras oficiales sobre la pedofilia turística es prácticamente imposible. Pese a ello, las escasas aproximaciones estadísticas que existen son dignas de cimbrar la conciencia colectiva.

Según Unicef, cada año tres millones de menores son víctimas de delitos de explotación sexual con fines comerciales. Y también cada 365 días, 250 millones de copias de filmes pornográficos infantiles circulan ilegalmente en los cinco continentes.

La Organización Mundial del Trabajo (OIT), por su parte, es más discreta en sus previsiones: 1,8 millones de menores están sometidos a prácticas de pornografía y abusos sexuales cada año; y hasta un 60% serían víctimas del mercado negro del tráfico de seres humanos.
Todos delitos penados en casi la totalidad de los países del mundo, pero consentidos en muchas naciones emergentes.

Estas prácticas dan origen en 2010 a una nueva cruzada trilateral, encabezada por Suiza, Alemania y Austria, que busca prevenir prácticas ilícitas frecuentemente cobijadas por la industria turística mundial.

Explotación sexual infantil

“Si no desviamos la mirada, podemos prevenir abusos sexuales contra menores”, es el mensaje que funge como eje de la ‘Campaña Trilateral para Proteger a los Niños y Adolescentes de la Explotación Sexual en el Turismo’ que presentaron este martes (02.11) en Berna los gobiernos de Suiza, Austria y Alemania.

Un proyecto colegiado que se difunde en la víspera del Tourism Travel Trade Workshop (TTW), que se celebrará hoy y mañana (03.11 y 04.11) en la ciudad suiza de Montreux y que funge como la principal plataforma anual de reencuentro para el sector turístico suizo representado por agencias de viajes, compañías aéreas, servicios ferroviarios, aeropuertos, hoteles, restaurantes y compañías dedicadas al alquiler de automóviles e inmuebles vacacionales.

“El reto es claro, buscamos sensibilizar a los protagonistas del sector turístico y a la población sobre la importancia de luchar contra el turismo sexual practicado con menores de edad”, afirmó Eric Scheidegger durante la presentación de la campaña.

Los tres gobiernos involucrados, agregó el director adjunto de la Secretaría de Estado de Economía (Seco), expresamos nuestra voluntad política y económica para atacar estos delitos y buscar el derecho a una vida digna para niños y adolescentes en cualquier latitud.

A su juicio, los mecanismos preventivos lanzados deben ser capaces de ofrecer resultados a largo plazo.

“Por eso llamamos a los actores de la rama turística suiza y la gente a que se sume a esta iniciativa. Los turistas juegan, de hecho, un rol clave en el éxito de esta campaña”.

Imágenes que detonen denuncias

En países como Kenia, por ejemplo, uno de cada diez niños menores de 12 años ha sido sometido a alguna suerte de explotación sexual, según cifras de Unicef.

De los abusadores consignados por las autoridades durante la presente década, en promedio, un 38% son de origen keniano; pero existe también un 18% con pasaporte italiano; un 14% de origen alemán; y un 12%, de nacionalidad suiza. Este último dato inquieta a la Seco, porque la práctica se repite en otros destinos turísticos extranjeros.

Para Jacqueline Fehr, presidenta de la Fundación Suiza de Protección al Niño, “la mirada de las agencias de viaje, hoteleros y del resto de los turistas es una aliada invaluable para la prevención de abusos”.

Cabe destacar que el vídeo que sustenta la campaña trilateral sugiere con sutileza el abuso sexual cometido contra una menor de edad. Historia que narra en sentido cronológico inverso y que pone en evidencia cuántas personas fueron testigo de la evolución del encuentro sin haberlo denunciado a las autoridades.

La sensibilización y detener la mirada para expresar a las autoridades situaciones sospechosas es un exhorto que hacemos a los ciudadanos de Suiza, Alemania, Austria, pero también a los del resto del mundo a través de la web www.stopchildsextourism.ch, añadió Fehr durante la presentación de esta cruzada.

Denuncias fundamentadas

La denuncia de actos sospechosos puede realizarse en el sito web referido a través de un formato diseñado expresamente por la Oficina Federal de la Policía (Fedpol) y ECPAT Suiza para este efecto.

Para evitar abusos, ninguna denuncia puede ser anónima. Toda información presentada será revisada por la policía helvética, alemana o austriaca, según el país de origen del denunciante.

Asimismo será sometida a una primera evaluación tras la cual, si se encuentra que la información está bien fundamentada y es útil, la OFP la transferirá a las policías cantonales correspondientes para que inicien investigaciones locales.

Hasta ahora, la industria turística suiza ha sido una participante activa en la prevención de delitos fiscales contra menores. En 2003 creó un Código de Conducta para la Industria del Viaje junto con ECPAT Suiza.

Este documento que fue revisado y enriquecido en 2008 para convertirse en un Código de Protección a la Infancia dentro del Sector Turístico, que es aplicado por agencias como Hotelplan, Kuoni, Globetrotter Travel Services, los hoteles Accor de Suiza y la Federación Suiza de Agencias de Viaje.

En opinión de Jacqueline Fehr “aunque el camino es largo, Suiza puede sentirse satisfecha con los pasos que ha dado”. Y para evaluar resultados, un primer balance informal de esta campaña está previsto para la primavera del 2011.

Andrea Ornelas, swissinfo.ch

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