lunes, 1 de noviembre de 2010

Los "Niños de Llullaillaco"

En la capital salteña se exhiben las tres momias de más de 500 años. Un testimonio de los rituales de esa mítica civilización
Los "Niños de Llullaillaco"
Mas allá de los tradicionales recorridos que ofrecen los paisajes salteños hay, en esa provincia, un lugar exacto que le abre las puertas a una insospechada dimensión temporal: la que los arqueólogos habilitan y exponen con su trabajo. Concretamente, se trata de uno de los descubrimientos más importantes a nivel mundial en la historia de la arqueología. El lugar es el Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM), ubicado en plena capital y a metros de la Catedral, y lo que allí se exhibe -alternadamente- son las momias de los "Niños de Llullaillaco", de 500 años de antigüedad.

Los cuerpos que se presentan son los de "La Niña del Rayo", "La Doncella" y "El niño", que fueron hallados en 1999 en la cima del volcán Llullaillaco, a 6.700 m de altura por un equipo de 14 profesionales -dos norteamericanos, seis argentinos y seis peruanos-, que contaron con el apoyo logístico del Ejército. El grupo debió superar una verdadera aventura para concretar el hallazgo. Especialmente, soportar el intenso frío de la zona, factor que permitió que los cuerpos se mantuvieran en un estado casi perfecto, al punto de ser considerados los mejores conservados del mundo.

El delicado trabajo realizado por el equipo de arqueologos se relata en un documento audiovisual que se exhibe en el museo y que resulta indispensable para comprender el valor del hallazgo.


VIEJOS RITUALES
Los "Niños del Llullaillaco" fueron sacrificados a los dioses hace más de 500 años por la civilización inca, en uno de los rituales más importantes de su calendario, la Capacocha, que se podría traducir como "obligación real". Vestidos con su mejor ropa, los niños debieron recorrer 1.600 km desde Cusco hasta la cima del volcán Llullaillaco. Allí le dieron de beber chicha para bajarlos dormidos a un rico ajuar.

Para los incas, los niños no morían, sino que se reencontraban con sus antepasados. También se ofrecían figuras de animales, seres humanos y juegos de vajillas en miniatura, realizados en oro, plata y concha marina.

"La Doncella", de 15 años, está sentada con las piernas cruzadas y un vestido marrón claro.

El "Niño", de 7 años, está atado y sentado con la cara sobre las rodillas, y la "Niña del Rayo", de 6 años, sentada, con el rostro en alto y con parte del cuerpo quemado por un rayo que la alcanzó después del entierro.

El MAAM, museo arqueológico mas moderno del país, conserva las momias en cámaras con cápsulas crioconservadoras a 20° bajo cero. Y allí mismo son exhibidas, de a una por vez, ya que rotan cada 4 meses.

Además, se pueden observar 146 objetos que fueron encontrados junto a los niños -los que formaban parte de ajuar-, como sandalias de cuero y lana, vasijas, peinas y estatuillas de camélido y antropomorfas (cuerpos de oro y plata vestidos en miniatura y tocados de plumas).

Fuente:www.larazon.com.ar

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