lunes, 30 de mayo de 2011

Empresa renovando la electricidad

Para contrarrestar el uso de energías que deterioran los recursos, Empacadora Toledo utiliza los desechos de su fábrica para generar la electricidad que utilizan sus operaciones.

 

Tras analizar qué hacer con el estiércol que generan los cerdos de sus granjas, la Empacadora Toledo encontró una opción ecológica y rentable al destinar los desechos para generar la electricidad que utilizan en sus propias instalaciones. 

Diez años después, los desechos que producen los cerdos de sus seis granjas se envían a una planta de biogás que se encarga de transformarlos en energía limpia.

“Nuestra meta es buscar la independencia energética utilizando el 100% de nuestra energía eléctrica por medio de biodigestores, actualmente más del 45% de la energía que consumen las 6 granjas Toledo es por medio de la biomasa”, indicó Luis Moreira, gerente de producción de la empresa.

Los desechos animales y humanos son la principal causa de contaminación que reportan los ríos en Guatemala; según el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) el 97% de las fuentes hídricas del país están contaminadas y solo el 5% de los 1.66 millardos de metros cúbicos de aguas servidas que se vierten anualmente reciben tratamiento.

Según los expertos, las aguas servidas que producen las granjas avícolas, bovinas, porcinas y hasta las residenciales podrían utilizarse para generar energía eléctrica a través de plantas de biogás que transforman los desechos en gas metano.

Juan Carlos Hernández, ejecutivo de la empresa  Sistemas Agropecuarios industriales (SAI) encargado del programa Energetic Depot, explicó que para generar 45 kilovatios de energía se necesitan unos 30 metros cúbicos de biogás por hora.

Esa cantidad de energía se puede generar con los deshechos que producen 2 mil cerdos o 150 vacas; la inversión en los biodigestores oscila entre los US$55 mil y US$62 mil.

Aunque su implementación en áreas urbanas aún es poco viable (por el tamaño de los depósitos y sistemas que se requiere), Julio de la Parra, propietario de Biotectura Agropecuaria que desarrolla proyectos de biogás en el interior del país, asegura que en un futuro cercano estos serán una opción atractiva, no solo para reducir la contaminación de los ríos donde se vierten las aguas servidas sin ningún control, sino también para generar energía  eléctrica barata debido al alto precio de los combustibles fósiles. 

“Actualmente los proyectos de biodigestores son viables únicamente en el área rural, ya que se necesita alrededor de 40 y 60 libras de excrementos o de biomasa al día para producir 8 horas continúas de biogás”, explica De la Parra.

En el interior de la República muchas familias poseen vacas, cerdos, aves y perros lo que permite su implementación por la disponibilidad de desechos”, agregó el empresario.

A la fecha, alrededor de 50 proyectos de biodigestores funcionan en el interior del país; un depósito de estiércol de 4.33 metros de largo por un metro de ancho puede generar hasta 8 horas continuas de biogás y tiene un costo aproximado de Q4 mil.

El gas metano que genera la descomposición  del  estiércol animal o humano se canaliza hacia filtros que se encargan de separar el gas combustible del sulfhídrico y elimina los olores; los desechos que no se convierten en gas pueden utilizarse como fertilizante natural, el gas se  usa para generar energía, cocinar,  calefacción y otros usos domésticos.

*Información de El Periódico - Guatemala

LO MAS LEIDO