domingo, 20 de noviembre de 2011

El secreto de la longevidad

Tras haber recorrido el planeta, el investigador Dan Buettner revela los puntos en común que halló en todas las personas que viven más y sin enfermedades.

Dan Buettner es de esos exploradores que no paran. Cuando egresó de la universidad en 1984 en Estados Unidos, salió a recorrer el globo en bicicleta y no se detuvo hasta completar tres récords mundiales. Cruzó el planeta de Este a Oeste, todo África y América de Norte a Sur. Y así se volvió un experto en longevidad, porque gracias a su experiencia de recorrer el mundo pudo conocer de cerca algunos secretos ancestrales. Como, por ejemplo, por qué las personas de Okinawa, en Japón, logran superar los 100 años siendo activos, sanos y felices.
Lo que descubrió es que tanto en Okinawa como en Cerdeña (Italia), Nicoya (Costa Rica) y Loma Linda (California) -lugares donde hay una alta presencia de habitantes mayores de 100 años y saludables (que él bautizó zonas azules)- comparten nueve características que son claves para entender la longevidad.
Vidas gratificantes. De estas nueve "verdades" (ver recuadro) Buettner se ha convertido en divulgador incansable. En una entrevista con El Mercurio de Chile, ahondó en estas revelaciones.

-¿Qué sentido tiene vivir hasta los 100 años o más? ¿Por qué eso podría ser una motivación vital?
-Un estudio danés hecho en gemelos estableció que cerca del 20% del promedio de vida de una persona está dictado por los genes. El estilo de vida explica buena parte del restante 80%. No hablo sólo de tener más años, sino buenos años. Saludables, libres de enfermedades crónicas. El secreto de la longevidad, como yo lo veo, tiene menos que ver con la dieta o incluso el ejercicio, y más con el ambiente en el que ellos viven. ¿Qué quiero decir con esto? Viven vidas gratificantes. Caminan a la tienda y a las casas de sus amigos. Hacen su propio trabajo en el jardín, amasan el pan. Viven en familias fuertes, cerca de sus hijos, para que se sientan amados y ayudan. Esto tiene un poderoso efecto doble: los hijos y nietos se benefician de la sabiduría de los abuelos, mientras que los abuelos sienten la motivación para mantenerse activos, para levantarse cada mañana.
-¿Ha conocido personas que, gracias a estas claves, hayan podido acceder a una vejez con más bienestar?
-En 2009, mi equipo de trabajo aplicó los principios de las zonas azules en Albert Lea, Minnesota, y se elevó la esperanza de vida y bajaron los costos asociados a la salud en un 40%. Actualmente estoy trabajando en implementar un programa en una localidad en Los Angeles, y en el estado de Iowa. La estrategia se orienta a optimizar un ambiente saludable para promover cambios en la conducta de cada persona.
-¿Cuáles son los grandes desafíos que usted ve para que las personas puedan tener una mejor y más larga vida?
-Sabemos que la obesidad y el tabaquismo son contagiosos: si tres de tus mejores amigos son obesos, hay un 70% de probabilidad de que tú también seas obeso. Los habitantes de las zonas azules se rodean de personas que tienen conductas saludables. El segundo problema es la adherencia. La gente, en general, no adhiere a hacer nada por mucho tiempo. Para que algo impacte realmente en su esperanza de vida de manera positiva es necesario que lo haga por la mayor parte de su vida. Las zonas azules muestran que las dietas de moda, los locos entrenamientos y los clichés de autoayuda no sirven. La longevidad se basa en la simple práctica de hábitos, en el sentido común como una parte natural de la rutina diaria.

Las nueve claves

1. Muévase naturalmente. Intente andar en bicicleta en vez de auto, caminar, divertirse.
2. Disminuya el consumo de calorías en un 20%. Use platos más pequeños, siéntese y coma, no lo haga en el auto o frente al refrigerador.
3. Tenga una dieta rica en verduras y frutas. Coma legumbres, arroz, tofu y nueces.
4. Beba vino tinto (con moderación).
5. Tenga un propósito de vida. Asuma un nuevo desafío como aprender un idioma.
6. Libere estrés. Dése tiempo para relajarse a lo largo del día. No se apresure. Corte el ruido.
7. Intente pertenecer y participar de una comunidad espiritual.
8. Ponga a sus seres queridos primero, genere rituales conjuntos y cree un lugar para fotos familiares y recuerdos que muestre cómo todos están conectados.
9. Elija la tribu correcta: las personas que le rodean influyen en su salud más que cualquier otro factor.
Fuente: Dan Buettner.

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