sábado, 26 de febrero de 2011

Comercian chontales con cápsula medicinal

El neem regula los síntomas de diabetes, dolores musculares, de cabeza, la presión, entre otros.



Para evitar la amargura de los tés de hojas naturales y en su afán por buscar la mejoría, los chontales han revolucionado la forma de ingerir los remedios caseros hechos a base de hojas como el neem o nim transformándolas en cápsulas naturales. Para la salud, todo es posible: ingenio, creatividad y bienestar para las familias pobres, pues creen, como sus ancestros, en el favor de recuperar la salud con hierbas naturales y hojas. Y es que para chontales, como Remedios Jiménez, Marisol de la Cruz y Juana Martínez, este árbol del nim o neem que conservan en patios de sus viviendas, fue traído del Istmo de Tehuantepec y Chiapas, pero saben, por médicos naturistas, que es originario de la India y Birmania. Ese árbol ha venido a revolucionar las hierbas tradicionales y a mejorar la salud de pacientes al tomar más fácilmente sus propiedades en cápsulas, una diariamente.

Dice Juan Casal: "Antes, un familiar sufría mucho por la diabetes y una amiga de Oaxaca me trajo unas ramas con raíces de este árbol, la sembré en mi patio y por suerte como llovía, pegó. Antes ya sabía de esta planta medicinal. Me decían que con cinco hojas cocidas en agua se hacía un té que había que tomar solo dos veces a la semana". Agregó que el té era muy amargo a la hora de ingerirlo, pero que realmente funcionaba en personas enfermas, pues según se sabe, el nim, es "muy bueno contra la diabetes, para otros males como dolores musculares, dolor de cabeza, la presión, cáncer, herpes, psoriasis, alergias, úlceras y hepatitis".

De este árbol existen solo 300 entre Jalpa y Nacajuca, que los chontales siembran para remediar sus enfermedades, "e incluso algunos venden las plantitas a 50 pesos y algunos buscan sólo las hojas para hacer los tés".

COMO SE LAS INGENIARON

Las madres de familia, agregan, que como el té de nim es muy amargo al momento de beberlo y a las personas se les parecía difícil ingerirlo como agua de tiempo, pues dejaba ese sabor que tardaba en quitarse, optaron, mediante el ingenio de una amiga que venía de Oaxaca, prepararlo en cápsulas para tomarlo de esa forma, pues en ese estado y el de Chiapas, algunas plantas así las encapsulan, para tomarlas mejor y evitar su desagradable sabor.


Fuente: ( tabascohoy )

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