martes, 1 de febrero de 2011

La historia del joven taiwanés que obtuvo 22 diplomas en un año

Después de una amarga experiencia en el escuela, logró salir adelante y convertirse en un alumno estrella
 
Un estudiante de Taiwán que se había convertido en un rebelde después de una mala experiencia en la escuela, recobró el valor por el estudio, y por la vida, gracias a la influencia de un buen maestro que lo alentó a seguir adelante. Actualmente, Cai Jiawei está estudiando la carrera de sistemas en la Universidad Tecnológica Shude en Taiwán, y ya obtuvo 22 reconocimientos profesionales.
 
A fines del año pasado, en la Secretaria de Educación de Shude, se celebró la entrega de diplomas para los Técnicos Profesionales en Sistemas, el premio a la excelencia académica, y al técnico sobresaliente. Entre un total de 24 estudiantes, Cai Jiawei obtuvo 22 menciones que sostuvo entre sus manos como un verdadero abanico de diplomas, pero no son solo diplomas, ya que según su profesor sus logros representan un acto de demostración de su firmeza.

Cai Jiawei contó que, cuando era estudiante de secundaria, como no se permitía entregar el examen antes de tiempo se durmió sobre el pupitre después de haber contestado todas las preguntas, como consecuencia lo llamaron al orden y lo golpearon con un palo; después de la golpiza lo suspendieron. Este episodio le dejó una herida que le hizo perder el interés por el estudio; odiaba la escuela, y prácticamente no asistía a clase; casi pierde el año por inasistencias.

Un año después, un profesor llamado Wang Ruishan puso especial interés en él y le dio orientación hasta que, poco a poco, logró salir de su trauma. Wang le dijo: “las personas deben mirar hacia adelante, y estudiar algo para defenderse en la vida”. Pero las palabras que más le impactaron al joven estudiante fueron: “el camino es para uno mismo, no cambies el primer deseo por la mirada de otra persona, o por la crítica de otra persona”. Con estas palaras y con el aliento y apoyo constante del profesor, Cai Jiawei, retomó el estudio con decisión y vigor, y en solo un año obtuvo 22 diplomas; en el futuro espera ser un diseñador de programas.

Sin embargo, la situación económica de su familia, y con sus padres sordomudos, era difícil seguir sus estudios. Como la carrera de sistemas es muy costosa, y dado que sus padres trabajan muy duro vendiendo jugo de frutas por las noches en el mercado de la ciudad para mantener la familia y sus estudios, Cai trabaja medio tiempo después de la escuela para poder juntar algo de dinero y colaborar con sus padres.

Como ha encontrado muchas dificultas, en más de una oportunidad ha querido abandonar sus estudios, pero como sus padres lo apoyan con tanto esfuerzo, y siempre tratan de acompañarlo aunque sea en silencio, la de fuerza y motivación para seguir adelante.

En base a su experiencia, Cai recomienda no poner demasiada atención a las críticas de otras personas, porque cada uno tiene su propio camino y diferentes maneras de concretar un sueño.

Fuente: ( la gran epoca )

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