sábado, 30 de octubre de 2010

Biodiversidad en peligro

La X Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Biodiversidad Biológica (COP 10), que se efectuó del 18 hasta el 29 de octubre, incluyó entre sus objetivos, el fomento de acuerdos internacionales para reducir a la mitad el ritmo de desaparición de hábitats naturales, eliminar la deforestación y asegurar una agricultura sostenible para 2020.

"Esta reunión es parte del esfuerzo mundial por abordar un hecho muy simple: estamos destruyendo la vida en la Tierra”, declaró Achim Steiner, director del Programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas (PNUMA), durante la inauguración del evento.

La Convención sobre Biodiversidad fue acordada durante la Cumbre de Río de Janeiro en 1992, y diez años más tarde en Johannesburgo, Sudáfrica, quedó establecida la meta de reducir a la mitad de forma significativa la pérdida de diversidad biológica. Sin embargo, expertos de todo el mundo coinciden en afirmar que ese proceso fracasó.

Datos difundidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), constituyen muestras de esa aseveración: 17 291 especies han desaparecido y 47 677 se encuentran amenazadas de extinción. De las 5 490 especies de mamíferos registradas, 79 están extinguidas, 188 se hayan en peligro crítico, otras 449 en riesgo y 505 en estado vulnerable.

Entre los más amenazados figuran los anfibios: de las 6 285 especies reconocidas, 1 895 se hayan expuestas a la desaparición.

No corren mejor suerte las plantas. Casi la cuarta parte de sus especies tienen la probabilidad de dejar de existir. Más de 70 000 son utilizadas por la medicina tradicional y la moderna.

Otro de los desafíos a enfrentar por la humanidad radica en la disminución de los arrecifes coralinos, los cuales protegen contra las tormentas, mientras constituyen fuente de alimentos, recreación y recursos para más de 500 millones de personas en el orbe. No obstante, el 70 por ciento ha sido destruido, de acuerdo con reportes de la IUCN.

Según ese organismo, la biodiversidad es la base de la vida en el planeta. Resulta esencial para el funcionamiento de los ecosistemas que suministran los productos y servicios sin los cuales el hombre no podría vivir: oxígeno, alimentos, agua potable, medicamentos, albergue, protección contra tormentas e inundaciones, estabilidad climática, recreación...
Los beneficios de la diversidad biológica trascienden el mero suministro de materias primas. Nuestra seguridad alimentaria y energética, así como nuestra vulnerabilidad ante las catástrofes naturales, dependen en forma considerable de ella. El detrimento de la biodiversidad, por tanto, menoscaba la salud, las relaciones sociales y limita la libertad de acción del ser humano.

Este elemento deviene crucial para el bienestar de las personas, el desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza. Sin embargo, la humanidad, sobre todo en los países desarrollados, vive tan alejada de la naturaleza, que las personas han olvidado hasta qué punto necesitan de ella.

"Tengamos el coraje de mirar a nuestros hijos a los ojos y admitir el fracaso... admitir que continuamos perdiendo biodiversidad a un ritmo sin precedentes, hipotecando su futuro”, advirtió Ahmed Djoghlaf, secretario ejecutivo del Convenio sobre Diversidad Biológica, al inaugurar la Cumbre.

Urge entonces poner freno a su degradación y legar así un planeta habitable a las generaciones futuras.

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