sábado, 23 de octubre de 2010

La bioconstrucción, el futuro de un sector enfermo

En un tiempo en que la crisis contamina todos los sectores de la economía, y que ha reducido la actividad de la construcción a su mínima expresión, las técnicas bioclimáticas se reivindican como una alternativa seria para la edificación de viviendas debido al menor coste de los materiales, respetuosos con el entorno, y al ahorro energético que posibilitan. Paradójicamente, el futuro de la construcción pasa por volver al pasado, a las técnicas ancestrales que usaron nuestros abuelos.
Miquel Ramis, junto a un techo de bóveda creado al estilo tradicional.
Artifex balear (www.artifexbalear.org), una asociación dedicada a la recuperación de las antiguas técnicas constructivas, ha organizado un curso de construcción bioclimática en el que por espacio de seis meses enseñará las nociones de esta técnica a un total de quince alumnos ya familiarizados con la actividad.

El director del curso y fundador de Artifex, Miquel Ramis, explica que el objetivo "es la formación de gente para que esté preparada ante lo que se avecina en el mundo de la construccion, que sólo tendrá posibilidades de crecer hacia dos subsectores: la rehabilitación de edificios históricos y la construcción bioclimática". A su entender, el sector de la edificación en este país "ha estado sobredimensionado y ahora deberá regresar a su tamaño razonable para situarse en la media europea".

Estos dos subsectores en los que se bifurcará el futuro de la construcción, según Ramis, requieren el mismo perfil de trabajador: "una persona que domine las técnicas tradicionales y sepa trabajar con piedra, mortero de cal, tapial, adobe y otros materiales como la caña, la tierra o la ceniza, entre otros". Hasta la fecha, todos estos materiales muy utilizados en un pasado no muy lejano habían desaparecido a favor de los materiales modernos, más caros y poco sostenibles desde el punto de vista medioambiental, además de ser importados del exterior. "El precio del petróleo seguirá disparándose, encareciendo mucho más el transporte de material, por lo que la opción es la de fomentar los recursos locales, trabajar con materiales tradicionales; es irónico que vayamos a encontrar el futuro en la tradición ", apunta.

Una ventaja añadida es que el retorno a las antiguas técnicas se hará ahora con mayores conocimientos sobre construcción gracias a la aportación de otras culturas y con el uso de materiales nuevos hasta la fecha como el corcho, el bambú o los excedentes agrícolas.
El curso bioclimático incidirá sobre tres técnicas básicas de construcción: piedra (pared seca, pared de barro y pared de barro y cal); tapial (paredes a base de tierra, piedras pequeñas y cal que incoporan cañas de bambú a modo de protección antisísmica); y adobe (barro, paja y excrementos). Además, se investigarán otras técnicas nuevas como la de los bloques de tierra compactada (BTS), una buena alternativa al ladrillo, o la edificación con residuos como ruedas de coche.

El director apunta, además, que el trabajo con estos sistemas tradicionales fomentará una práctica muy interesante en estos tiempos: la autoconstrucción.

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