lunes, 20 de febrero de 2012

Envasado menos contaminante

Cafés El Abra comercializa sobres de azúcar completamente biodegradables
Se desintegran sin dejar residuos que perjudiquen el entorno
El plástico desaparece entre 12 a 24 meses para su reciclaje en vertederos


El papel y plástico son dos materiales con los que habitualmente se envasan los azucarillos y edulcorantes que acompañan el café de la mañana. El papel que se emplea para el envasado del azúcar, no obstante, lleva una película de politileno para garantizar su termosellado.

Un plástico que supone hasta un 40% del peso del producto y que al ser consumido genera además, un residuo combinado muy complicado y costoso de reciclar. Por lo que en muchas ocasiones se descarta su reciclado y ello implica un gran impacto ecológico en el entorno.

La empresa cafetera vasca Cafés El Abra ha logrado dar solución a esta problemática medioambiental a través de un envasado innovador y pionero a nivel europeo.

La firma ha lanzado al mercado sobres de azúcar "100% biodegradable" confeccionado a partir de plástico polipropileno, material que sólo contiene plástico y que es biodegradable gracias al uso de polipropileno oxo-biodegradable incorporado al envase.
En el diseño del pionero material han contado con la colaboración de Navarest, empresa que ha logrado el certificado ISO 2200 por este innovador envasado. "Nos pusimos en contacto con esta empresa para diseñar los primeros envases en el mercado confeccionados a partir de este material", indica César Hernando, director comercial de la firma.

En la práctica, el plástico ecológico que ha comercializado Cafés El Abra aporta sus valiosas prestaciones, una vez finaliza la vida útil de los sobres. El polipropileno al ser trasladado al contenedor o basura comienza a cambiar "químicamente" por influencia de los agentes ambientales que lo transforman en "sustancias simples o componentes menores" que serán asimilados por el entorno.

"Al entrar en contacto con la luz y el oxígeno, el plástico se descompone de forma natural hasta desaparecer entre los microorganismos de los residuos" detalla el responsable, quien cifra en un período de "12 a 24 meses" el tiempo en cual el envase desaparece de manera total.

La principal ventaja que se deriva de este innovador material estriba, en palabras de Hernando, en dar más "comodidad a los hosteleros que pueden lanzar a la basura los sobres sin preocuparse por su reciclado". "Antes debían mirar si lo lanzaban a su contenedor correspondiente, pero ahora este material logra desaparecer en menos tiempo lo que ayuda a reducir los costes del reciclaje de estos residuos", destacan.

A este beneficio el plástico une la disminución del peso habitual de estos envases a la mitad, a través de lo cual reduce también la emisión de CO2 al medio ambiente. "Eliminamos más de 2 millones de envases que antes se convertían en residuos contaminantes", añade.

A este revolucionario envase la empresa ha incorporado a su oferta una encapsuladora pionera en Euskadi que produce envases totalmente biodegradables en formato de tés y cafés. "Permite ofrecer estas bebidas calientes en dosis individuales, manteniendo el aroma y sabor del producto en excelentes condiciones de conservación", concluye Hernando

Fuente: ( El Mundo )

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