miércoles, 24 de julio de 2013

Nuevo tratamiento para la Escoliosis crea esperanza

Técnica no invasiva que reemplaza la cirugía, es una práctica que hasta ahora era desconocida en toda América Latina.

 
Sofía Egües, una paciente peruana de tan sólo 3 años, padece Escoliosis Infantil Progresiva. Recibió un tratamiento denominado Mehta Casting, con el cual logró superar en tan solo algunas horas un 70 por ciento de su inclinación para finalmente disminuir de 60 a 35 grados la curvatura que afectaba su columna.
La técnica, que le fue aplicada en la Clínica Mayo de Rochester (Minnesota) no estaba disponible en ningún país latinoamericano. Ante la severa patología que presentaba Sofía, la organización Infantile Scoliosis Outreach Program (ISOP) de Estados Unidos, proporcionó una capacitación al doctor Raúl Macchiavello, médico de la paciente y jefe de la Unidad de Columna de la Clínica Hogar San Juan de Dios, para que realizara un entrenamiento gratuito en el Cincinnati (Ohio) Children's Hospital.
El aporte de ISOP, unido a otras acciones benéficas de personas y empresas, permitió que Sofía, sus padres y su médico, viajaran hasta Estados Unidos para concretar el tratamiento.
Una historia de búsqueda y esfuerzo
La Escoliosis (del griego skolios, "torcido") es una desviación de la columna vertebral, que provoca una curvatura en forma de "S" o de "C".
Ante la realidad que enfrentaba Sofía, sus padres no aceptaron conformarse con el diagnóstico recibido en Lima (Perú) el cual planteaba como única solución una cirugía correctiva para implantarle barras de titanio a lo largo de la columna, junto a otras intervenciones de mantenimiento cada seis meses, terminando con una fusión temprana de columna a los 8 o 10 años de edad.
“Estaba totalmente seguro que todo esto iba a destruir el futuro, el cuerpo y probablemente el espíritu de mi hija, así que de inmediato mi familia y yo iniciamos la búsqueda de otra alternativa para evitar esta cirugía y corregir la curvatura de su columna",comenta su padre, Ismael Egües.
Los padres de Sofía enviaron correos a diferentes doctores especializados en el tema. Uno de los médicos que recibió la solicitud de la familia Egües fue la doctora Noelle Larson, de la Clínica Mayo de Rochester, quien revisó el caso y al poco tiempo les confirmó la viabilidad del tratamiento con Mehta casting.
 
El Mehta casting es un tratamiento no invasivo, el cual consiste en colocar yeso alrededor de la columna y cuerpo de la niña, lo que permite sostener la espina erguida mientras la menor crece sanamente. El procedimiento se inicia con la aplicación de una técnica denominada EDF Technique, que realiza una rotación suave para corregir la curvatura y la torsión de la columna vertebral a una posición normal.
 
Luego, se coloca el yeso, que deberá llevarse por un par de meses, para realizar de nuevo la técnica EDF.
 
“A pesar de que el Mehta casting ha sido usado históricamente para tratar la Escoliosis, hay un interés importante en aplicarlo en niños pequeños, usando la técnica de elongación y desrotación desarrollada por la doctora Min H. Mehta.
 
Nosotros la consideramos como un poderoso método no invasivo para corregir esta patología en niños que están en etapa de crecimiento rápido, típicamente aquellos bajo los 5 años de edad” indica la doctora Larson, de la Clínica Mayo de Rochester y agrega que “estos menores se encuentran en el mayor riesgo de progresión de su Escoliosis, dado que aún les restan muchos años de crecimiento y frecuentemente enfrentarán numerosas cirugías para el tratamiento de la enfermedad.
 
Los resultados observados en Sofía han sido sorprendentes. En menos de un mes, la curvatura se había reducido 10 grados con el uso de un corsé rígido, de manera que, luego del procedimiento de Mehta Casting, la desviación disminuyó de 50 a 35 grados.
 
La evidencia radiológica fue impresionante, y los cambios en la vida de Sofía también fueron inmediatos. Con el paso de los días, la pequeña podía caminar con mayor velocidad que antes, y en sus sesiones de terapia física ha reflejado grandes progresos.
 
Tan solo un par de días después de su retorno a casa, ya se paraba en puntas de pies, algo que nunca había logrado. Un par de semanas después bajó por primera vez una escalera completa y ahora tiene un mayor balance en su cuerpo, que se nota al caminar y al jugar.
 
 
 
Fuente: Portafolio

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