miércoles, 15 de junio de 2011

Los bosques tropicales no están bien protegidos

Millones de hectáreas son usadas para la agricultura, pastos y otras actividades no forestales.

 

Más del 90 por ciento de los bosques tropicales, cruciales para el futuro del clima y la biodiversidad, “son mal administrados, o ni siquiera lo son”, afirma la Organización Internacional de Bosques Tropicales (OIBT).

Aunque se han registrado avances, especialmente en Brasil, que alberga 5,3 millones de km. cuadrados de bosques, las perspectivas siguen siendo muy sombrías, según el informe Situación de la gestión de los bosques tropicales 2011, que incluye a 33 países.

Cada año, “millones de hectáreas son usadas para la agricultura, pastos y otras actividades no forestales, o son degradadas a causa de la explotación forestal operada a un ritmo insostenible o de carácter ilícito”, indicó la OIBT.

Y “las fuerzas que van en el sentido de la destrucción (de los bosques), como la tendencia alcista de los precios de los alimentos o combustibles (que hacen más rentable tumbar bosques que conservarlos), pueden fácilmente ganar la partida a quienes son favorables a la conservación”, añade el texto.

El futuro de esos bosques es decisivo para el clima, pues de 10 al 20 por ciento de los gases con efecto invernadero, que originan el calentamiento climático del planeta, son emitidos por la deforestación. Además, esos pulmones verdes albergan 50 por ciento de las especies vegetales y animales del planeta.

El estudio revela, sin embargo, que las prácticas de “gestión durable” progresaron, con 50 por ciento más de superficie que hace cinco años (de 36 millones de hectáreas a 53 millones, o sea una zona más o menos equivalente a la de Tailandia).

Los países que registraron “los progresos más claros” hacia la gestión sostenible de los bosques en los últimos cinco años son Brasil, Gabón, Guyana, Malaisia y Perú. Brasil logró reducir el ritmo de la deforestación de la Amazonía, que había alcanzado 27.000 km. cuadrados en 2004; en el 2010 cayó a 6.500 km. cuadrados.

Pero el gran problema, destaca la OIBT, es que eliminar el bosque a toda máquina sigue siendo la actividad más rentable.

La certificación (marca de excelencia ecológica y social a cambio de buenas prácticas para preservar el bosque), es un acto voluntario, que cuesta “explicó a la AFP Jürgen Blaser, director adjunto de la Fundación suiza para el desarrollo y cooperación internacional, y uno de los autores del informe.

En “el mercado del bosque, muchos países, entre los grandes consumidores, como China o India, no piden bosque certificado.

Es el gran límite de ese dispositivo”, subrayó.

Queda el mecanismo REDD+ (Reducción de las emisiones causadas por la deforestación y la degradación de los bosques), adoptado en la conferencia de la ONU sobre el clima en Cancún (México) a fines del 2010. La idea es llevar a los países que albergan bosques tropicales a evitar cortarlos o a administrarlos de manera sostenible, dándoles compensaciones financieras.

Otra gran dificultad es ¿a quién pertenece el bosque?
La problemática de los derechos de propiedad, especialmente en África, “afecta los esfuerzos adelantados para mejorar el asunto de los bosques”, dice el informe.

Fuente: ( portafolio )

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