lunes, 11 de octubre de 2010

…acerca del Desarrollo SOStenible, hablemos de Responsabilidad Social…

Generalmente cuando hemos buscado información sobre Responsabilidad Social, encontramos que ésta se asocia a las empresas, las privadas casi exclusivamente, como si tal asunto solo les compete a esos entes (desprovistos de sensibilidad), y que por tanto, deben avocarse o tenderse hacia esta corriente so pena de no estar al día, sin que ello signifique culpabilidad.

Habría mucho que aclarar y discutir en lo expresado en el párrafo anterior, empezando por definir “empresa”, asunto en el que sin querer entrar en definiciones académicas, sino más bien, en conceptos del manejo cotidiano, la entendemos como la materialización del acuerdo entre personas para acometer una actividad que les provea el sustento, les permita desarrollar sus capacidades en la búsqueda de un mejor vivir y puedan formar riqueza (bienes). Se excluyen aquellas asociaciones que son virtuales, “de maletín” y las creadas con fines ilícitos.

Pero la empresa tiene un carácter social, es  un organismo que forma parte de la sociedad pues la integran y conviven en ella personas, quienes pueden obtener sus medios de vida a partir del trabajo que realizan, por lo cual, se reconoce el valioso papel que juega en la evolución y transcurrir de la humanidad. La empresa, actor importante del conglomerado social, debe entonces ser responsable ante la sociedad, la comunidad, las personas que la integran, y rendir cuentas por el uso de los recursos en sus operaciones.

Ahora bien, el término empresa puede resultar inadecuado si el fin perseguido no es la formación de riqueza o no necesariamente, provee el sustento de quienes la integran. Sin embargo, la agrupación ordenada de personas en pro de un fin común puede extenderse al de organización, más amplio pero que igualmente debe dar respuesta a sus relacionados por lo que hace y lo que utiliza para hacerlo. En esta acepción caben las asociaciones sin fin o ánimo de lucro, las instituciones, las académicas, entre otras.

La organización forma parte de la sociedad, de modo que existen y debe observar reglas de “buen ciudadano” a seguir, relaciones a construir y mantener, compromisos que establecer y honrar, desempeño cuando menos “satisfactorio” y particularmente importante, mostrar un comportamiento ético en todas sus actuaciones. Dejo al lector la reflexión de lo que sucede cuando las premisas anteriores son satisfechas, más no así la que tiene que ver con el comportamiento ético; es allí donde residen o se asientan las causas de la mayoría de los problemas que aquejan a la sociedad.

Así conceptualizada la organización, entendemos mucho más claramente de lo que se trata la Responsabilidad Social que ella tiene, que al igual que a todos, va con nosotros, es intrínseca pero se exterioriza y nos permite la convivencia armoniosa para el bienestar y el desarrollo.

El desarrollo al que nos referimos trata del ser integral, que se forma, entrega sus capacidades, genera y diluye en su cultura, en el transcurrir de la vida cuyo fin último es la felicidad y el legado. Pero para que ese escenario sea posible, es necesario que el entorno sea propicio o al menos, ofrezca ciertas condiciones mínimas en el que la empresa, la organización y los individuos que la conforman se sientan en libertad y en disposición de dar. Y podríamos extendernos mucho en tratar de explicar eso del entorno propicio, pero no es el punto al que queremos llegar en este escrito. Solo agregaremos lo que anteriormente se ha admitido como premisa: no es posible el desarrollo integral del hombre en medio de una economía enferma, de un medio ambiente alterado o perjudicado y de una sociedad con desviaciones en sus principios morales.

Es claro que todas ellas se entremezclan, interactúan y se influyen entre si, pero tomemos solamente los recursos y el medio ambiente.

La explotación de los recursos que la naturaleza nos da es sin duda, imprescindible, considérese por ejemplo, el agua. Lo necesario entonces, es el cuidado, la mesura, la consciencia del buen uso, la transformación controlada, la aplicación de nuestras mejores capacidades.

La idea de no acabar con todo de una sola vez y luego buscar de dónde explotar más, se postula como criterio y norma para que quienes vienen detrás de nosotros, puedan tener la oportunidad de desarrollarse y continuar en esta misma práctica, la cual ha de sostenerse con la menor pérdida y merma que podamos lograr. Nuestro desarrollo debe ser sostenible en el tiempo en cuanto a los recursos naturales con los que contamos.

Vale en este momento traer aquí el esquema grafico del desarrollo sostenible que nos facilita la comprensión de este concepto,


En el esquema se muestran las interrelaciones de cada ambiente en el cual se desarrolla la humanidad. Como muestra de la validez de las interrelaciones, podemos señalar que cuando lo económico se impone sobre lo ecológico, como cuando la explotación, vale decir, la tala, no da tiempo a la regeneración de las plantas, el desarrollo es inviable.

El desarrollo es sostenible cuando convergen del modo más equilibrado, las fuerzas de cada sector. Pudiera decirse quizás, que el factor social ha venido predominando sobre los otros dos y por ello, las demandas de mayores recursos que satisfagan las necesidades humanas, particularmente sobre lo ecológico, se acentúan de manera peligrosa llevándonos paradójicamente, a lo insoportable del desarrollo.

En el ambiente social, el actor es el hombre y la organización, como indicamos antes, una agrupación ordenada de personas en pro de un fin común. El equilibrio de fuerzas solo es posible cuando el actor principal asuma responsablemente el propósito de preservar la vida de la mejor manera que le sea posible aún cuando los recursos sean limitados. Radica en todos nosotros, ya sea individualmente o bien, en el marco de una organización, el actuar bajo principios de convivencia, tolerancia y respeto, de honestidad y transparencia, calidad, servicio y comunicación, entre otros, todos en torno al bien común, se trata pues del comportamiento ético como base de la Responsabilidad Social para el Desarrollo Sostenible.
Ing. Pablo MORA
e-mail: pjmp2007@gmail.com

1 comments:

Esta superinteresante...Yo, en lo particular, doy como ciertas y premisas sostenibles todo lo que UD., ha expuesto esn su articulo...Si no nos avocamos a S.O.Stener con responsabilidad nuestros recursos naturales y exigimos al Estado, a las empresas publicas y privadas que cumplan con su rol responsable de procurar los bienes naturales para la generacion actual y las futuras, seremos coresponsables todos de nuestroa propios desastrez en el medio q habitamos y en consecuencia para el planeta.

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