jueves, 15 de agosto de 2013

El permafrost del litoral antártico se derrite más rápido de lo esperado

Por primera vez en la historia, se ha documentado científicamente una aceleración en la tasa de fusión del permafrost en un sector de la Antártida donde hasta ahora al hielo se le consideraba estable. El permafrost, denominado también permahielo, es, a grandes rasgos, una capa subterránea de tierra o roca con hielo y materia orgánica atrapada que, estando lo bastante resguardada de los rayos del Sol, permite que el hielo en su mayor parte permanezca congelado de modo ininterrumpido durante miles o incluso millones de años.


Las tasas de fusión detectadas ahora en dicho sector antártico son comparables a las de la región ártica, donde la fusión acelerada del permafrost se ha vuelto un fenómeno habitual, y este cambio podría indicarnos lo que puede suceder en un futuro cercano con el permafrost en otras partes de este continente por culpa del calentamiento global.

El equipo de Joseph Levy, de la Universidad de Texas en el Instituto Geofísico de Austin, ha comprobado que las tasas de fusión se dispararon de 2001 a 2012, alcanzando aproximadamente 10 veces su promedio histórico de la presente era geológica en la zona analizada.

Los científicos habían considerado con anterioridad que el hielo del subsuelo ártico estaba en equilibrio, lo que significa que los ciclos estacionales de fusión y recongelación no causaban, con el paso de los años, una disminución de la masa global de permafrost en el valle analizado en el nuevo estudio.

En cambio, Levy y sus colegas han documentado una rápida retirada del permafrost en dicho lugar, el Valle Garwood.


No hay ninguna señal en el registro geológico disponible de que haya sucedido algo semejante en el pasado.

 

El permafrost es más común en el Ártico que en la Antártida, donde los glaciares y las capas de hielo dominan el paisaje. En contraste con los glaciares y las capas de hielo, que se asientan encima del suelo, el hielo del subsuelo reposa bajo la superficie, mezclado con tierra y otras materias minerales o enterrado bajo capas de sedimento. Los Valles Secos de la Antártida contienen algunas de las cantidades más grandes de hielo subterráneo en el continente.

En la investigación también han trabajado Jim O'Connor del USGS (el servicio estadounidense de prospección geológica), Andrew Fountain de la Universidad Estatal de Portland, James Dickson y James Head de la Universidad Brown, en Providence, Rhode Island, David Marchant de la Universidad de Boston, Jaclyn Watters de la Universidad de Texas en Austin, y Marianne Okal del consorcio UNAVCO, todas estas entidades en Estados Unidos.
 
 

LO MAS LEIDO