Un investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), impulsa la química verde mediante el desarrollo de procesos que reaccionan en ausencia de disolventes, por lo que no afectan el ambiente y sus costos son bajos.
Para que una reacción proceda se requieren disolventes, los cuales se recuperan mediante distintos métodos que implican costos elevados, si en ese proceso se contaminan, es necesario purificarlos, lo cual significa mayores gastos, explicó el científico Eusebio Juaristi Cosío.
“Por ello, lo mejor es desarrollar reacciones químicas en ausencia de dichos compuestos”, aseveró.
El científico añadió que la química verde se puede llevar a cabo mediante el uso de fuentes alternas de energía como la mecanoquímica, la cual se realiza mediante molinos especiales que por medio de un proceso de fricción, genera la energía suficiente para producir reacciones químicas sin necesidad de disolventes.
En un comunicado del Politécnico, el ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 1998, detalló que otra metodología es el uso de líquidos iónicos que son compuestos orgánicos que fluyen a temperatura ambiente sin volatilidad, por lo tanto no se evaporan ni contaminan.
“La reacción que provocan puede ser similar o en ocasiones hasta más rápida que los diluyentes convencionales, porque son disolventes muy polares, esta propiedad les da ventaja para realizar transformaciones químicas y por ello son una alternativa viable”, apuntó.
El investigador resaltó que como medio de reacción química es posible emplear agua, porque es inocua y puede disminuir costos; sin embargo, el único inconveniente es que si en el proceso se contamina es más difícil de purificar que los disolventes orgánicos, pues su punto de ebullición es alto y ello complica su destilación.
El científico expuso que la química verde realiza reacciones catalizadas en ausencia de metales (organocatálisis), porque usa moléculas orgánicas, por lo que en la industria farmacéutica o alimentaria es importante que no existan metales presentes en los productos finales, porque son tóxicos.
En México, existen varios grupos que realizan investigación en torno a la química verde, el más activo en el campo de la síntesis asimétrica es el que dirige Juaristi Cosío, ya que analizan la quiralidad, propiedad que tienen algunas moléculas que les permite existir bajo dos formas que son imágenes especulares (en espejo una de otra).
“Un guante derecho sólo encaja en la mano derecha, no en la izquierda; eso se conoce como quiralidad, palabra que proviene del griego que significa mano. Las moléculas quirales no son iguales”, mencionó.
El especialista ejemplificó que un fármaco es como la extremidad diestra, que sólo encaja en el guante que le corresponde, por tanto esta sustancia 'derecha' sólo se ensambla en los receptores biológicos correctos.
La síntesis asimétrica consiste en buscar la manera de sintetizar sólo moléculas con la quiralidad correcta, sin mezclar derechas e izquierdas, sino únicamente las que van a mostrar la actividad biológica, especificó Juaristi Cosío.
El investigador del Politécnico consideró que la química verde no debe tomarse como un eslogan de moda, sino como una ciencia actual y viva que puede contribuir al cuidado del ambiente, por lo que de manera paulatina se debe impulsar y fortalecer la investigación en esa materia.
Fuente: Jornada
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