martes, 12 de abril de 2011
¿Por qué los antojos nos hacen felices?... Cómo ser comedora emocional y permanecer delgada
¿Tu idea de un buen momento después de un mal día es un una gran bola de  helado de dulce de leche colocada sobre un brownie cubierto de  caramelo?. No estás comiendo porque tengas hambre y ciertamente no estás  tratando de obtener tu dosis recomendada diaria de calcio. Estás  comiendo porque cada cremoso bocado te hace sentir inexplicablemente  feliz. ¿Es esto realmente tan malo?
Sorprendentemente, el comer por razones emocionales no tiene que ser  un problema, dijo a Health.com Michelle May, médica y autora de Eat What  You Love, Love What You Eat (Come lo que amas, ama lo que comes).
“Tratar de convencerte para que dejes de obtener un impulso anímico a  partir de la comida únicamente te conduce a un mayor problema de comer  en exceso, como los atracones”, agregó. 
¿Por qué los antojos nos hacen felices?
“Estamos programados para comer por razones emocionales”, explica  May. “Desde el momento en que naces y tu madre te acerca a ella para  alimentarte, existe una conexión emocional con ser alimentado y ser  amado. Esa es la razón por la que es contraproducente decirle a las  personas: 'Simplemente no lo hagas'”.
Los antojos que se nos antojan en su mayoría son empaquetados y  contienen poderosos químicos naturales que provocan placer, indica  Health. El chocolate, por ejemplo, contiene serotonina y otro  neurotransmisor que provoca felicidad, la anandamida. Y una vez que el  brownie con doble capa de caramelo entra en tu estómago, tu cuerpo  responde con una descarga de endorfinas, dándote una especie de euforia  por comida.
Puedes consolarte con comida y permanecer delgada con estas reglas básicas recomendadas por Health.com:
Consejo 1: Come emocionalmente sólo lo que adoras
Antes de que destapes el helado haz lo que May llama 'La prueba de  los cuatro' Pregúntate a ti mismo si realmente, realmente, realmente,  realmente lo quieres. “Eso te apartara de tomar cualquier cosa que esté  enfrente de ti”, dice. “Si te llevas algo que realmente no quieres, hay  más posibilidades de que comas más porque no te satisfizo”.
Ese es el peligro de responder a un antojo con una versión light de  lo que quieres o con algo más. Además de echar por tierra el propósito  de darte a ti mismo un delicioso placer, te deja listo para un atracón,  indica el portal.
Consejo 2: Disfrútalo al máximo
Aléjate de la computadora, de la televisión o del iPad, para que  puedas enfocarte completamente en el antojo que quieres comerte. Esta es  la razón: Si no te tomas un momento para disfrutarlo al máximo,  entonces “no te servirá para la verdadera razón por la que estás  comiendo ”, explica May. Y tendrás más probabilidades de ceder ante  otros alimentos altos en calorías y comer más de ellos.
Consejo 3: No comas con el estómago vacío
Incluso si estás muriendo por una rebanada de pastel de zanahoria,  piensa en lo que diría tu madre: No, hasta que hayas terminado tu  comida.
“Si tuviste una comida balanceada con proteínas, vegetales y grasas  saludables, tu postre tiene una mejor oportunidad de ser satisfactorio”,  dice Julia Ross, directora de la Clínica Recovery System en Mill  Valley, California y autora de The diet cure (La cura de la dieta).  “Pero muchas mujeres se saltan las comidas para ahorrar calorías y van  directamente al postre, así que su azúcar se eleva, luego cae  precipitadamente y terminan comiendo un segundo o tercer postre. Con el  paso del tiempo, no están ahorrando calorías”.
Consejo 4: Olvídate de la culpa
Te arrebatará el placer ganado con satisfacer tu antojo. “Nadie  debería sentirse culpable su utilizan la comida para celebrar o sentir  alivio”, dice Ross a Health.com.
Además, odiarte a ti mismo por amar ese licuado de chocolate  solamente hará que necesites otro impulso anímico (de muchas calorías).  Todo se reduce a esto: Cuando comes para sentirte bien, permítete  sentirte bien. Y luego pasa a otra cosa.
Fuente: CNN





0 comments:
Publicar un comentario