domingo, 3 de abril de 2011

Empresas con nota “regular”

Por su lado defienden trabajo ambiental


El mercado tiene una creciente oferta de bienes y servicios ecoamigables, sin embargo, solo el 17% de los ticos dice comprar siempre estos artículos.
jorge arce EF 
 









Si se estableciera un parámetro mínimo de 50% para que instituciones públicas y empresas privadas del país aprobaran el curso de “Amigables con el ambiente”, ninguna lo lograría, según la percepción del costarricense.

Así se desprende de la encuesta “El consumidor verde” realizada por la Unidad de Inteligencia Financiera, a cargo del economista Ronulfo Jiménez.

Uno de los apartados de esta investigación se refiere a la percepción que tiene el tico de 11 organizaciones: seis del ámbito público y cinco del sector privado.

A ellos se les consultó: ¿qué tan amigable es (determinada empresa) con el ambiente? y las opciones para responder fueron: mucho, algo, poco, nada y no responde.

Con estos criterios, la institución que mejor calificación obtuvo es el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) con un 37% de la muestra opinando que es muy amigable.

Le sigue el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Cooperativa Dos Pinos, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) y, en menor medida, el Banco Nacional.
Sin embargo, ninguna de ellas obtuvo una calificación positiva superior al 40%.

Para Sylvia Aguilar, consultora de Cegesti, la baja percepción que tiene el costarricense sobre el desempeño de entes públicos y empresas con el ambiente, no necesariamente se traduce en un mal comportamiento en ese tema.

“Refleja que la estrategia de comunicación en cuanto a resultados es deficiente”, dijo.
Para dar un ejemplo, la experta citó el hecho de que solo tres empresas nacionales han publicado su reporte de sostenibilidad (2010), según una guía global (GRI) que insta a las empresas a rendir cuentas de su comportamiento ambiental.

Mala percepción

De las empresas y organizaciones que resultaron peor posicionadas en la encuesta, están el sector de cigarros, el de cemento, la firma Walmart y Recope, y tienden a mejorar su posición, las municipalidades y la Cervecería.

Guillermo Oliva, gerente de relaciones corporativas de Tabacalera Costarricense (propiedad de Philip Morris), contó que la compañía evalúa su impacto ambiental en todo el proceso, desde la compra de hoja de tabaco hasta la elaboración de los productos.

Internamente, mencionó, se han establecido objetivos medioambientales agresivos que van desde el sistema 3R (reducir, reutilizar y reciclar), pasando por certificaciones de gestión ambiental en sus fábricas, hasta el apoyo económico para la protección del Parque Nacional La Cangreja, en Puriscal.

Allí se trabaja en la conservación de 2.240 hectáreas y se impulsa el desarrollo de técnicas sostenibles de ganadería y agricultura.

“Reciclamos aproximadamente el 75% de los residuos de nuestras fábricas, incluyendo papel y metal”, comentó Oliva.

La compañía Holcim también mencionó sus programas ambientales en defensa de la percepción negativa que tiene el tico.

Jorge Vieto, gerente de Servicios Ambientales de Geocyle –una división de la compañía para temas de sostenibilidad y energía–, comentó que esa opinión es comprensible dado que se trata de una industria intensiva en el consumo de recursos naturales no renovables.

Aun así, agregó: “Al mismo tiempo somos una industria indispensable para la construcción de viviendas, fábricas, edificios, infraestructura de transporte y hasta para la generación de energías limpias”.

$10,4
millones ahorró Walmart en la región en energía e introdujo 44 productos orgánicos en el 2010.

50 toneladas mensuales recicla actualmente la planta de Dos Pinos de envasestetrapack.
“A lo interno, la organización trabaja desde sensibilizar al personal hasta políticas que miden el desempeño”. Jéssica Soto, relaciones institucionales BN
 
Geocycle trabaja en un programa llamado “Construir sin huella” cuyo propósito es minimizar el impacto. Para lo anterior realiza acciones en cinco áreas: energía, construcción sostenible, gestión ambiental y social; recursos alternos y renovables y cambio climático.

Entre sus resultados destacan el haber logrado en el 2010 auto-producir el 28% de toda la energía consumida por Grupo Holcim gracias a su planta hidroeléctrica, situada en Aguas Zarcas.

También logró utilizar en el proyecto hidroeléctrico Pirrís el cemento “más verde”, es decir con la menor huella carbono del país. Lo anterior –especificó Vieto– implicó la reducción de 72.000 toneladas de CO2 equivalentes a 19.000 autos tipo sedán en circulación por un año.

Otro plan que desarrolla Holcim es el aprovechamiento de más de 30 toneladas de residuos para reintegrarlos a sus procesos productivos, esto incluye materiales de construcción.

En el caso de Walmart –cuya calificación es similar a la obtenida por el sector cementero– su vocera, Yolanda Fernández, recordó que la compañía trabaja en una iniciativa llamada “Sostenibilidad para un mundo mejor”.

Esta propuesta se lleva a cabo con 10 plataformas de trabajo que contemplan acciones de sostenibilidad en el negocio, con los proveedores, la comunidad y los clientes.

Una de sus tareas es lograr tener consumidores más informados sobre las acciones que desarrolla la compañía. Esto incluye uso de bolsas reutilizables, estaciones de reciclaje y planes pilotos de cajas ecológicas en las cuales no se utilicen bolsas plásticas.

Las pretensión de tener plantas, oficinas, tiendas sostenibles y construcciones ecoeficientes es lograr abastecer toda la operación 100% con energía renovable y generar cero desechos.

Moderadamente amigables

La CNFL, Banco Nacional y Dos Pinos están entre las organizaciones medianamente mejor calificadas en la encuesta.

Pablo Cob, director ambiental de la CNFL, comentó que desde hace más de 15 años la entidad desarrolla su plan ambiental con una propuesta de mejora de la cuenca del río Virilla.

En el 2006 certificó su proceso de producción de energía y logró más tarde que varios proyectos hidroeléctricos se construyeran y operaran con los más altos estándares de gestión ambiental y seguridad ocupacional.

El Banco Nacional, por su parte, cuenta con un proyecto de gestión ambiental donde planifica resultados de mediano y largo plazo a lo interno y externo de la institución.

Según Jéssica Soto, directora corporativa de Relaciones Instituciones y Responsabilidad Social, uno de los programas es la tarjeta BN Servibanca Ecológica.

También están los de vivienda verde (financiamiento a proyectos que ahorran energía, reciclen y den tratamiento a desechos) y vivienda segura (financiar proyectos urbanísticos certificados en cuanto a calidad constructiva, ambiental y social.

Veamos el caso de Dos Pinos. Desde el 2005 tiene su programa de reciclaje para recuperar envases y empaques, lo cual permitió crear la planta Tetra Pak, única en Centroamérica y situada en El Coyol de Alajuela.

La cooperativa recicla todos los envases generados en la etapa post industrial y tiene centros de acopio para otro tipo de materiales.

Ana Laura Vásquez, gerenta de Sostenibilidad de la empresa, explicó que la planta de reciclaje tiene capacidad para procesar 100 toneladas de envases por mes, actualmente trata 50.

Para finales del 2011 pretenden llegar a procesar 80 toneladas mensuales. Allí obtiene pulpa para fabricar papel, cartón o artículos de papel y láminas de plástico, y aluminio aglomerado usado luego como material de construcción.

De esta planta sale la materia prima para hacer pupitres escolares.
elfinancierocr.com

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