martes, 15 de febrero de 2011

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, ¿Cómo Tratar a esos Niños?



En los últimos años se ha observado que uno de cada tres niños padece un trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Los niños con TDAH suelen tener problemas de conducta al llegar a la edad adolescente, algunos incluso en la adulta. Si se trata de forma precoz pueden reducirse a la mitad todos aquellos problemas que conlleva su enfermedad, de manera que al llegar a ser adultos puedan llevar una vida normal. El doctor Francisco Montañés, jefe de psiquiatría del Hospital Fundación de Alcorcón, explica en qué consiste el trastorno de TDAH y de qué manera se maneja a estos pacientes.

Diagnóstico del TDAH

El TDAH es un trastorno que no se diagnostica por test sino por entrevista. Los síntomas cobran una gran importancia ya que hablamos de trastornos asociados a problemas de aprendizaje tanto en escritura, como en lectura o cálculo. Además de los problemas de ansiedad y de conducta que puedan acarrear, siempre hay que otorgarle gran importancia al déficit de atención, que es el punto clave donde hay que centrarse. Hace unos años se achacaban los síntomas a una fase de desarrollo propia del menor sin comprender que se trataba de una patología. Hoy en día no solo no ocurre eso, sino que además, al haber cobrado esta enfermedad un nivel tan mediático, se producen casos de diagnóstico falso.  

Importancia del Diagnóstico Precoz

Un buen número de casos de estos niños mejoraría por sí solo, pero lo harían tras pasar la edad académica, con lo que hablaríamos de fracaso escolar y de problemas de autoestima asociados. Por eso es tan importante el diagnóstico precoz, ya que así se puede interponer el tratamiento adecuado que evite esas consecuencias futuras. Los padres son los que deben llevar al niño al médico de atención primaria para que éste lo derive al psiquiatra infantil.  

Síntomas Básicos

Los síntomas básicos son de tres tipos. La inatención, la hiperactividad y la impulsividad. La hiperactividad es muy fácil de ver puesto que el niño no puede quedarse quieto, y de hecho es el signo más reconocible en esta enfermedad. Con el tiempo también se vio que existían niños inatentos que no generaban molestias a su alrededor pero cuyos resultados académicos no eran los que se esperaban . Son niños que se equivocan y cometen muchos errores porque no son capaces de prestar atención.   También hablamos de impulsividad, el tercero de los tres síntomas clave que siempre habrá que tener en cuenta y valorar. Los síntomas van mejorando con el tiempo y los adultos que han sufrido TDAH acaban por mostrar más la parte de inatención que cualquiera de las otras dos. Hablamos de personas despistadas, que se olvidan de las cosas y que siempre llegan tarde.

Tratamiento

El tratamiento que se recomienda es la combinación de terapia con la toma de fármacos. Hay que tener en cuenta que nos referimos a un trastorno que dura muchos años así que el tratamiento también será largo. Incluso se para en algunas ocasiones porque se sabe que habrá un cambio en la evolución del niño, se hace un descanso y se efectúa una evaluación para saber si sigue siendo necesario o no. Las evaluaciones deben ser anuales, y deben complementarse con la información que den los padres y los profesores. Los profesores suelen conocer las claves para saber qué hacer ante este tipo de niños, con lo que también tendrán un papel activo en su manejo diario.

¿Es un Trastorno Genético?

Lo cierto es que el componente genético juega un papel muy importante en el TDAH. Si un hermano está afecto de esta patología existen un 40% de posibilidad de que el otro lo tenga. A veces incluso los padres lo han padecido de pequeños, y se reconocen en los síntomas descritos en su pequeño. En la consulta se evaluará tanto al paciente como a los padres y a los hermanos. Lo cierto es que cuando uno de los progenitores también tiene ese problema es difícil realizar la terapia ya que su déficit de atención frenará la evolución de ésta.

Fuente: ( vivir mejor.es )

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