jueves, 21 de julio de 2011

Entérate Lo que debes saber del sarampión

Conoce cómo se contagia este virus, qué síntomas provoca y cómo evitarlo



¿Qué es?
El sarampión es un virus con un nivel de contagio y mutación alta. En un individuo se pueden generar millones de virus con mutaciones y cada una de ellas presenta variantes.

¿Qué tan peligroso?
Utiliza material genético de ácido ribonucleico (ARN) para replicarse dentro del sistema de la persona infectada, a la vez que suprime al sistema inmune o de defensa del cuerpo.
Al bajar las defensas permite la entrada de patógenos y bacterias oportunistas que son los que entran al organismo y causan el verdadero daño. 

¿Cómo actúa?
Su alta frecuencia para replicarse le abre la oportunidad para mutar y por tanto generar nuevas cepas; de tal forma que no hay anticuerpos para combatirlas. Las nuevas cepas también se producen por no contar con los anticuerpos previos, es decir, no haberse vacunado ni haberse enfermado de niño; por lo que éstas nuevas formas de sarampión son contagiosos también en adultos. El virus actual aún no se define como nueva cepa, lo que ocurrió fue que no se aplicó la campaña de vacunación de forma adecuada y los niños no contaban con los anticuerpos necesarios para atacar al virus.
Factores de riesgo
  • No vacunarse
  • No haber enfermado de sarampión
  • Viajar a zonas donde circule el virus sin estar vacunado
Transmisión
  • Secreciones de nariz, boca y faringe
  • De persona a persona cuando habla, tose o estornuda
  • Tocarse la cara después de tocar una superficie infectada con secreciones
Cómo lo evito
  • Lavar con detergente los objetos que hayan sido tocados por alguien enfermo
  • Desinfectar con cloro
Síntomas
Aparecen entre la primera y segunda semana de contagio, por lo que se puede estar enfermo antes sin saberlo.
  • Fiebre
  • Conjuntivitis
  • Lesión en la garganta
  • Sarpullido
Cuidados
  • Mantener la piel libre de infecciones
  • Dieta e hidratación adecuadas
  • Tomar suplemento de vitamina A
  • Medicamentos prescritos
 
 
En el caso de haber tenido sarampión, el individuo adquiere inmunidad de larga duración y es poco probable que se vuelva a contraer, salvo que sea una nueva cepa.

 
FUENTE: Cinvestav 

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