martes, 19 de julio de 2011

Cinvestav investiga producir bioetanol

Biotecnólogos utilizan como materia prima desechos agroindustriales como paja y residuos de hojas y madera para obtener en una primera etapa, alcohol como insumo de procesos industriales
 
No es sencillo encontrar una aguja en un pajar. Pero, ¿qué tal obtener de ella biocombustibles amigables con el ambiente y a bajo costo? Tal es la meta de investigadores del Centro de Investigación y Estudios Avanzados Unidad Irapuato.
Biotecnólogos encabezados por el doctor Edmundo Lozoya Gloria, del Departamento de Ingeniería Genética, utilizan como materia prima desechos agroindustriales como paja y residuos de hojas y madera para obtener en una primera etapa, alcohol como insumo de procesos industriales.
Luego, buscarán una producción a mayor escala de bioetanol que pueda cubrir, al menos parcialmente, al emplearse combinado con gasolina, las necesidades energéticas para los medios de transporte.
Los residuos agrícolas que se queman (los campesinos recurren a esta práctica para supuestamente mejorar la calidad de sus tierras) podrían generar 100 veces el etanol que requieren las compañías Petramin y Alcesa, ubicadas en Irapuato y que junto con el Conacyt financian este trabajo, comentó Virginia Montserrat Orencio, colaboradora del proyecto. 

"Si se aprovecharan tan solo las mil 650 toneladas de residuos agrícolas que son incinerados cada año en Guanajuato podrían generarse 495 millones de litros de etanol", consideró por su parte Lozoya. 


Para lograr esa meta, el equipo de científicos trabaja en la identificación y aislamiento de microorganismos como hongos que les permitan degradar la paja y "romper" las cadenas de azúcares para luego fermentarlas con levaduras y producir el bioetanol. 

"Como científicos estamos obligados a aportar nuestro granito de arena y desarrollar nuevas tecnologías en el país, pues ahora no hay ninguna empresa en México que desarrolle biocombustibles a partir de desechos agrícolas", argumentó Edmundo Lozoya.

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