¿Quién ha dicho que los parques temáticos son para los más pequeños? Brasil, un país famoso por el erotismo de sus carnavales y el culto al cuerpo, rompe una vez más con los tópicos al anunciar la creación de un recinto destinado a adultos. Se trata de ErotikaLand, un parque temático dedicado al sexo que abrirá sus puertas a principios de 2018.
Sus promotores, Paulo Meirelles e Mauro Morata, socios de la empresa Soft Love, no han escatimado esfuerzos a la hora de diseñar un recinto en Piracicaba, una localidad situada a un par de horas de Sao Paulo, que se convertirá en el primero de sus características de toda Sudamérica.
Cine 7D con butacas vibratorias y sensación de frío y calor; piscina nudista; un tren de los placeres con gogós de ambos sexos y paradas dedicadas a distintas posturas del Kamasutra, o juegos eróticos son solo algunas de las numerosas atracciones que ofrecerá el parque.
Sus instalaciones, que alcanzarán los 150.000 metros cuadrados y un aforo de tres mil personas, se complementarán con un museo temático que abordará la evolución del sexo a lo largo de la historia; autos de choque imitando formas de genitales; un teleférico; esculturas eróticas; una noria con cabinas desde las que se podrá observar el exterior sin ser visto-; sex shops , y restaurantes.
En cambio, los visitantes posiblemente echarán en falta un hotel. Y es que, según Mauro Morata, el parque se ha concebido como un espacio que acerque al sexo de forma lúdica, una propuesta para pasar el día de forma divertida y curiosa, por lo que las relaciones sexuales estarán prohibidas en su interior.
Las relaciones sexuales estarán prohibidas en el interior del parque”
“En ningún caso quiere ser Sodoma y Gomorra, declara” el promotor. Por este motivo, los clientes que precisen habitación, sea por horas o por días, deberán reservarla en los establecimientos proyectados en el exterior.
La ya denominada popularmente “Disneyland del sexo” -sus impulsores se han apresurado a negar cualquier relación con el gigante norteamericano- solo permitirá el acceso a mayores de 18 años. El requisito es simplemente estar dispuestos a desembolsar por una entrada alrededor de 87 euros.
Aunque su apertura responde, en palabras de sus promotores, a una demanda real del mercado, las reacciones de los sectores más conservadores del país no se han hecho esperar. La polémica está servida.
Fuente: La Vanguardia
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